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AMPLIARLa comida principal atractivo de la muestra

Platos multiétnicos en Expo Milán

Desde el "cous cous" de Qatar hasta los "tajin" marroquíes y las tapas españolas: en su primer fin de semana abierta, la Exposición Universal de Milán recibió a medio millón de visitantes y ofreció 800 mil comidas y platos de países diferentes.

La Expo, cuyo tema de fondo es la alimentación y que estará abierta hasta el 31 de octubre, distribuyó en sus restaurantes y diferentes espacios alrededor de una tonelada de alimentos y bebidas, todas multiculturales.

En los diferentes pabellones nacionales y "cluster" (pabellones compartidos por diferentes países) hubo propuestas para todos los gustos. La Expo fue visitada por el momento por medio millón de personas afirmaron diferentes fuentes, aunque según la organización de productores agrícolas Coldiretti el número es incluso mayor, unas 650 mil personas.

El objeto más fotografiado de toda la Expo es el "Arbol de la Vida", una mega-escultura que es el símbolo de esta Exposición Universal, recuerda Coldiretti, cuyo pabellón presenta a su vez algunas de las tradiciones -además de las innovaciones- de la agricultura italiana.

 Dentro de este pabellón, hay un espacio importante dedicado al arroz. "Es un producto simbólico porque se trata del cereal más consumido en el mundo y al mismo tiempo representa el equilibrio dentro la actividad agrícola, con un rol multifuncional que une la seguridad alimentaria con la sustentabilidad ambiental", precisó Coldiretti. Desde la lucha contra el hambre y el derecho al agua, hasta la amenaza de la obesidad, el acceso a la energía, la redistribución de los recursos y el desarrollo sostenible, la Expo afrontará a lo largo de los seis meses diferentes aspectos y problemáticas vinculados a la alimentación.

Todos los países del Planeta están de hecho involucrados en estos temas, desde las naciones pobres hasta las más ricas, desde los países emergentes hasta las súper potencias.

Aspectos como el aumento de la población, la escasez del agua o de los recursos agrícolas imponen una reflexión seria y de fondo sobre las estrategias que pueden a su vez garantizar, para todos, alimentos sanos y seguros.

En este contexto, la Expo italiana apunta a convertirse en una suerte de laboratorio para todos estos desafíos, cuyo mínimo común denominador es precisamente el de los alimentos, como afirma el lema de la "Esposizione" ("Alimentar el planeta, energía para la vida").