AMPLIARLa belleza italiana

23/03/2015 - Cantante

Mina, mito italiano, cumple 75 años

Mina, uno de los grandes -y pocos- mitos generados por la canción italiana, cumplirá el 25 de marzo 75 años, lejos del gran público desde hace décadas y sin ceder a la tentación del mar de dinero que periódicamente se le ofrece para volver a la escena.

El año pasado editó una antología de sus más famosos momentos en televisión, llamada "Mis preferidos-Mina-Los años RAI", retrato de una artista que marcó la historia del espectáculo italiano con una rara conjunción de virtuosismo vocal, sex-appeal, carisma y capacidad natural de generar entretenimiento.

Desde casi la mitad de su vida, desde el 23 de agosto de 1978 -fecha de su último concierto- Mina no se presenta en público, renunciando a ampliar su carrera al decirle no al cine, al teatro y a Estados Unidos.

Nunca pensó en abandonar la música, también porque la naturaleza le dio una voz que se conserva intacta y una vivacidad cultural que le permiten pasar el tiempo del mejor modo posible, junto a su familia, en su retiro de Lugano, meta continua de los viajes de algunos de los mejores músicos y autores italianos que graban con ella.

Se mantiene actualizada sobre las novedades del panorama musical, y lo sigue con atención sin perder nunca la ocasión de colaborar con artistas más jóvenes que ella. E incluso se da algún antojo, como su dueto swing con Fiorello.

Además, desde hace muchos años ofrece también a autores debutantes la posibilidad de publicar sus temas en sus discos, una actitud de apertura que es una verdadera rareza.

Esta forma de proceder dio vida a numerosas anécdotas sobre los llamados telefónicos recibidos por sus colegas más jóvenes, entusiastas y emocionados al hablar con el mito.

Mientras tanto su catálogo sigue generando cifras importantes: en 2004 la "Platinum collection" vendió cientos de miles de unidades en una época en que los éxitos se miden en decenas de miles.

Liza Minelli la definió como la más grande, y grabó canciones en inglés, español, alemán, japonés y francés, cubriendo un repertorio que va desde Nápoles a Frank Sinatra, del pop al rock'n roll, de la canción de autor la ópera y los temas navideños.

Se convirtió en historieta de Disney y sus grabaciones siguen estando entre las piezas más buscadas por los coleccionistas. En los últimos años da cada vez más lugar a su amor por el jazz, secundada por su hijo Massimiliano Pani, que la rodea en forma constante de algunos de los mejores jazzistas italianos.

En torno a su figura se constituyó, con el tiempo, una suerte de "factory". Mina es una tutora curiosa y exigente, que requiere a los músicos, arregladores y autores eclecticismo y versatilidad, así como una capacidad de estar listos para medirse también con géneros y sonidos que tal vez no son aquellos en los que crecieron, pero que ella impulsa a explorar y profundizar.

Más allá de sus producciones recientes, la percepción de su grandeza nunca se atenuó. En 2001 fue nombrada Gran Oficial al Mérito de la República por el entonces presidente Carlo Azeglio Ciampi.

Esta ausencia-presencia es alimentada por entregas discográficas anuales, que cada vez sorprenden por la formidable claridad y la agilidad intacta de la voz, para seguir alimentando uno de los pocos auténticos mitos del espectáculo italiano.