Enviar Nota | Imprimir

AMPLIARNeruda sentado en la arena de su casa en Isla Negra

Justicia ordena retorno de los restos de Neruda a Isla Negra

El juez Mario Carroza dispuso la entrega de los restos del poeta Pablo Neruda, los que fueron exhumados el 8 de abril de 2013 desde su tumba en la casa museo de la localidad costera de Isla Negra para realizar una serie análisis orientados a establecer las causas de su muerte.

La resolución, según informó el sitio web del Poder Judicial, se adoptó debido al prolongado tiempo desde el retiro de los restos y a que ya se encuentra cumplidas todas las diligencias y análisis científicos que hicieron necesario la exhumación.

"Ya se encuentran cumplidas la totalidad diligencias científicas, que requieren la permanencia de sus restos a disposición del tribunal, pendiendo tan sólo aquellas pericias ordenadas a fojas 321 mediante resolución de fecha 5 de mayo de 2014", indicó el dictamen.

Esas pericias pendientes son "la realización de estudios proteómicos y genómicos en los términos propuestos en el informe de fojas 316 y siguientes, que se encuentran en el avance que cada una de las instituciones involucradas ha comunicado debidamente al tribunal", amplió el documento.

De esta forma, añadió, "se hace indispensable no prolongar más de lo debido la custodia de los restos del poeta a disposición del tribunal, resolviendo este instructor, atendido el estado de la investigación, proceder a su retorno al lugar de sepultación en la Casa Museo de Isla Negra, fijando como fecha para su cumplimiento el día 8 de abril de 2015", dice la resolución.

La exhumación de los restos se adoptó luego de la querella presentada por el Partido Comunista y un sobrino del vate, recogiendo la versión del chofer de "Veinte poemas de amor", Manuel Araya, quien sostiene que al Premio Nobel de Literatura 1971 lo envenenaron. Asegura que él lo trasladó tras el golpe Militar de septiembre de 1973 en buen estado desde su casa de Isla Negra hasta la Clínica Santa María desde donde iba partir al exilio en México, pero el poeta lo hizo regresar al litoral para traer unos libros.

Cuando volvió, Neruda le dijo que una enfermera le había colocado una inyección que le provocó hinchazón y en enrojecimiento, el 23 de septiembre de 1973, siempre según los dichos del chofer.