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AMPLIARBachelet anuncia su proyecto de reforma laboral, ayer en Santiago

Bachelet envió al Congreso proyecto de reforma laboral

La presidenta chilena, Michelle Bachelet, firmó ayer el proyecto de reforma laboral que pone fin -entre otros aspectos- al reemplazo en huelga, amplía la cobertura de negociación colectiva, que eran el corazón del Plan Laboral impuesto en 1981 por la dictadura (1973-1990).

La mandataria aseguró que con esta iniciativa -que moderniza el Sistema de Relaciones Laborales- están "saldando una deuda que teníamos con los trabajadores y trabajadoras de Chile".

"Sabemos que los chilenos se sienten desprotegidos, sienten que hay fuertes desigualdades en los ingresos a pesar de los esfuerzos, que se trabaja mucho y que falta tiempo para la familia o falta tiempos para el descanso", expresó Bachelet.

"La demanda hoy es que haya trabajo, pero no cualquier tipo de trabajo. Trabajo de calidad", dijo, afirmando que la agenda laboral "busca garantizar ese trabajo de calidad que todos merecen y anhelan en el contexto de una economía que, junto con este esfuerzo en el trabajo, vaya siendo cada vez más dinámica y productiva".

La gobernante pidió "informarse y no mirar con prejuicios este conjunto de medidas" en una clara alusión al empresariado y a la derecha opositora. La presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, estimó que el proyecto implica "un gran paso para la organización sindical".

"Hemos comenzado a desmantelar el plan laboral de José Piñera (hermano del ex presidente Sebastián Piñera), que lleva 35 años y cuatro meses. Es histórico el paso que estamos dando, pero eso no significa que la batalla se acabó acá", apuntó.

"Esperamos más de 20 años para dar este pequeño paso, es un tremendo avance para que mañana el movimiento sindical pueda seguir peleando por sus justas reivindicaciones y para poder ser parte de cambios y transformaciones que el país está demandando", señaló la dirigente.

Consultada por las críticas surgidas desde la oposición y la poderosa Confederación de la Producción y el Comercio, Figueroa sostuvo que tras ellas "lo que está operando es más bien una lucha de poder interno, donde lo que se está diciendo es: 'No me quiten lo que creo que por derecho me corresponde', olvidando que cuando lo adquirieron fue por la fuerza de una dictadura y no porque eso fuera parte de un ejercicio democrático".

Con la reforma "estamos restituyendo derechos que eran y son inherentes a los trabajadores", concluyó la militante comunista.

El ex director general de la OIT, el chileno Juan Somavía, comentó que la iniciativa, junto con recoger los planteamientos internacionales en materia laboral, "permite recuperar derechos que existían en la legislación y que se cambiaron en la época de la dictadura". "En consecuencia, añadió, es una manera de avanzar hoy en términos de una mayor democracia laboral y también muchísima mayor productividad".