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AMPLIARLa hija de Pinochet remueve las heridas intencionalmente

Hija de Pinochet minimiza torturas a padre de Bachelet

Jacqueline Pinochet, la hija menor y consentida del ex dictador, sostuvo que el general Alberto Bachelet murió "jugando a la pelota" mientras estaba detenido en la ex cárcel de Santiago en marzo de 1974, seis meses después del cruento golpe militar que encabezo Augusto Pinochet..

"Gente de la Fuerza Aérea que conoció al general Bachelet cuenta que a él le habría dado un infarto luego de jugar a la pelota", afirmó Jacqueline Pinochet en declaraciones a la revista Caras, que salió a circulación ayer.

Las polémicas palabras de la mujer sobre el padre de la actual mandataria Michelle Bachelet se producen a menos de dos semanas de que el juez Mario Carroza condenara a dos y tres años de cárcel efectiva a los coroneles retirados de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) Edgar Ceballos y Ramón Cáceres por su responsabilidad en las brutales torturas que sufrió Bachelet en la Academia de Guerra.

Jacqueline Pinochet Hiriart puso en duda que el padre de Bachelet falleciera a consecuencia de las torturas que sufrió por parte de sus camaradas de la FACh tras el golpe de 1973.

La mujer sale en la portada de revista Caras bajo el título "¡Déjennos vivir en paz!", donde reflexiona además como han sido para la familia estos ochos años tras la muerte de su padre, el 10 de diciembre de 2006.

La hija de Pinochet sostuvo que cada vez que Bachelet baja en las encuestas aparece un tema sensible y dudó también de las torturas a la Presidenta cuando estuvo secuestrada por la DINA en la cárcel secreta de Villa Grimaldi. Es "un tema en que se ha contradicho, porque después de asegurar varias veces que había sido víctima, en una última entrevista aclaró que no se trataba de torturas físicas, sino sicológicas. Al refutarle que también no deja de ser grave, replicó de inmediato: "¡A mí me han torturado sicológicamente 41 años por ser hija de Pinochet! Y eso que nunca me he metido en política".

Dijo no confiar en la justicia pues "fui perseguida y encarcelada sin cometer delito. Hay presiones, si no, actuarían distinto; ninguno quiere meterse. Y que sigan enjuiciando militares es espantoso. Por último, que hagan un plebiscito y les pregunten a los chilenos si quieren que sigan metiendo preso a cuanto militar existe, a viejos muriéndose. No digo que eran santos, pero los del otro lado, tampoco". Expresó además que "lo único que nadie ha podido desconocer es que mi papá dejó Chile a otro nivel, que le cambió el pelo, y eso a muchos les duele, ¡les hierve la sangre! Por eso muerto, siguen destruyéndolo, a pesar de que entregó el gobierno en las mejores condiciones, porque si él no hubiera querido, no lo entrega. Si en 17 años hizo lo que quiso en el país -como dicen-, ¡pucha que lo dejó bien parado! Otro en su lugar habría tenido miles de millones de dólares afuera, y no hubiera juntado una 'cagadita' de plata que más encima su ex administrador se echó una parte al bolsillo".

Sobre los dineros ocultos en el Banco Riggs, se negó a opinar y señaló que "ya se aclaró y está sobreseído. ¿Tú crees que si tuviéramos esa cantidad de plata o algo parecido, nos habríamos quedado en Chile?, ¡habría que ser imbécil! Todavía estamos aquí tratando de hacer una vida normal, esperando que nos respeten porque no le hemos hecho nada a nadie", defendió.