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AMPLIAREl fusil ruso de alta precisión

Kalashnikov se reinventa para superar sanciones

El fabricante de los legendarios fusiles de asalto Ak-47, lanza su ofensiva para combatir las sanciones occidentales de las que es víctima por el rol de Moscú en la crisis ucraniana: una nueva marca, inversiones para modernizar la fábrica, un plan para redoblar su producción en 2020 y la conquista de nuevos mercados, sobretodo Sudamérica.

La nueva estrategia de la empresa rusa, que en su horizonte también mira a Extremo Oriente y Africa, apunta a volverse en los próximos seis años la más popular productora de armas para el mundo.

Así lo anunció ayer en la conferencia de prensa en Moscú en la que sensuales modelos con vestidos adheridos al cuerpo presentaron el nuevo logo del AK- 47, una K estilizada en rojo y negro.

Una de las modelos llevaba un uniforme histórico de oficial de la Armada Roja, mientras una orquesta tocaba música patriótica de la Segunda Guerra Mundial.

Kalashnikov controla el 95% del mercado ruso de las armas "ligeras". Pero se trata de un mercado modesto, en particular porque en el país no está permitido portar armas sin licencia. Es por ello que el 80% de su producción destinada al uso civil se exporta.

La empresa podía comercializar en Estados Unidos, pero las sanciones occidentales ante la crisis ucraniana enfriaron sus expectativas, con pérdidas calculadas en millones de dólares.

En 2014, se concretó solo la entrega de 40.000 de las 90.000 armas destinadas a los estadounidenses. Y el mercado europeo también quedó congelado, a raíz del embargo a los armamentos introducido en julio. De allí la necesidad de encontrar mercados alternativos, como Malasia y Tailandia, donde la semana pasada la firma cerró contratos.

La empresa que forma parte del holding estatal Rostec cuenta con tres líneas de rifles y armas largas: los kalashikov para los militares rusos y extranjeros, los Baikal para cazadores y el Izhmash para deportistas.

En el período 2014-2017 la empresa se propone invertir más de 76,9 millones de dólares, en buena medida destinados a la modernización de sus plantas.

Icono también de las revoluciones norteafricanas, el viejo Ak-47 quedó "jubilado" en Rusia, donde fue creado en 1947 por Mikhail Kalashnikov. Fue proporcionado ininterrumpidamente a la Armada Roja y luego al Ejército ruso. Ahora fue reemplazado por una versión más sofisticada, el Ak-12.

Usado por los ejércitos de 55 países en todo el mundo y en incontables formaciones de guerrilleros y terroristas, el fusil ametralladora de asalto Kalashnikov es todavía el arma más usada del mundo. Producida en varias versiones en decenas de millones de ejemplares, en concesiones legales o imitaciones clandestinas, subsiste en países como China, Bulgaria, Rumania y Egipto.