AMPLIAREl ex juez de la dictadura

13/10/2014 - Causa Romero Niklison II

El 29 inicia juicio contra Manlio Martínez por asesinato de cinco militantes montoneros

El 29 de octubre comienza el juico oral contra el ex juez federal Manlio Martínez por el asesinato de cinco militantes montoneros en 1976. Se trata de la segunda parte de la causa Romero Niklison, en el primer juicio fueron condenados Menéndez y Albornoz.

El ex juez federal Manlio Martínez será juzgado por el Tribunal Oral Federal (TOF) de Tucumán, acusado de cometer delitos de lesa humanidad en el desempeño de su función como magistrado durante la última dictadura. Las audiencias del nuevo juicio oral comenzarán el 29 de octubre próximo.

Los fiscales Leopoldo Peralta Palma y Pablo Camuña acusan en particular a Martínez por su actuación como juez tras la ejecución extrajudicial de cinco militantes montoneros, el 20 de mayo de 1976, que es conocida como la masacre "Romero-Niklison".

"Manlio Martínez viene acusado en la causa 'Romero Nikilson',  segunda parte, por delitos que cometió en su función de juez, por su participación en asociación ilícita y como cómplice en cinco homicidios de militantes montoneros, en un enfrentamiento fraguado en Tucumán", dijo el fiscal ad hoc Pablo Camuña.

Ex titular del Juzgado Federal 1 de Tucumán, Martínez llegará al juicio oral y público acusado por asociación ilícita durante el terrorismo de Estado, encubrimiento de crímenes, abuso de autoridad y privación ilegal de libertad, a lo que se suma la imputación como partícipe secundario en un  quíntuple homicidio.

Los fiscales Leopoldo Peralta Palma y Camuña acusan en particular a Martínez por su actuación como juez tras la ejecución extrajudicial, el 20 de mayo de 1976, de los militantes montoneros María Alejandra Nikilson, Fernando Saavedra, Juan Carlos Meneses, Atilio Brandsen y Eduardo González Paz, en una casa de la capital tucumana. La masacre es conocida como "Romero Niklison".

También le imputan los delitos de los que luego fue víctima el propietario de la misma casa, Miguel Romano, quien estuvo recluido en el centro clandestino de detención de la Jefatura de la Policía provincial y fue torturado por el personal del Servicio de Informaciones Confidenciales.

Según la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán, que ratificó en su momento la elevación a juicio, Martínez actuó "garantizando que los hechos ilícitos cometidos por los miembros de las Fuerzas Armadas que llegaron a su conocimiento en su carácter de juez penal no fuesen investigados ni por él ni por ningún otro magistrado, de modo de proveer segura impunidad a sus autores".

Manlio Martínez fue nombrado como juez federal de Tucumán en 1974 a pedido del entonces general Acdel Vilas, a cargo del "Operativo Independencia", quien elogió su "inequívoca ortodoxia" para ejercer el cargo.

Desde 1975 hasta 1983 Martínez dio muestras que cumpliría con la promesa realizada a Vilas. Sólo entre 1975 y 1976 fueron presentadas más de 350 acciones de habeas corpus ante su juzgado a fin de dar con el paradero de personas secuestradas y/o desaparecidas: todas fueron rechazadas o archivadas. Existen además registros de su presencia en los Centros Clandestinos de Detención más importantes de la provincia, como la Jefatura de Policía, la cárcel de Villa Urquiza, lo que se llamaba "Puesto de Comando Táctico" del Operativo Independencia, la "Escuelita de Famaillá" y la Delegación local de la Policía Federal Argentina, donde el ex magistrado decidió no percibir que existían cientos de personas secuestradas y torturadas. 

Segunda parte 

Se trata de la segunda parte de la causa Romero Niklison. La primera parte se desarrolló entre febrero y marzo del 2012. Por aquel entonces Luciano Benajmín Menéndez y Roberto Albornoz fueron condenados a perpetua.

La pena impuesta a Menéndez y Albornoz fue por los delitos de violación de domicilio y homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas, en perjuicio de las víctimas. El hecho ocurrió el 20 de mayo de 1976. En la casa de la familia, ubicada en el barrio Echeverría, de la capital tucumana, el 20 de mayo de 1976, María Romero Niklison mantenía una reunión con otros cuatro militantes de la organización Montoneros.

Durante el juicio quedó demostrado que fuerzas conjuntas del Ejército y de la policía provincial tomaron por asalto la casa de los Romero Niklison y, simulando un enfrentamiento, asesinaron a todos los moradores.

Uno de ellos, Fernando Saavedra Lamas, había logrado huir pero fue acribillado en una iglesia cercana, donde trató de esconderse. 

Los cuerpos sin vida de las víctimas fueron llevados a la jefatura de la policía de Tucumán y posteriormente inhumados en fosas comunes ubicadas en el cementerio del Norte de San Miguel de Tucumán.

En este sentido quedó acreditado en la audiencia que las cinco víctimas murieron como consecuencia de fusilamientos realizados por fuerzas de seguridad militares y policiales