Su verdugo fue Mitre de Santiago del Estero que conducido por Carlos Roldán se quedó con los tres puntos. El partido se jugó en la Ciudadela ante buen marco de público. El encuentro finalizó 1 a 0 con gol de Prieto casi al final del tiempo agregado.
¡Que se vayan todos que no quede ni uno solo! . Fue la “canción” de despedida para el cuerpo técnico y los futbolistas.
Los incidentes que se sucedieron cerca de los vestuarios, entre policías y simpatizantes que reclamaban por la labor realizada por San Martín fue la descarga de lo visto por los “cirujas” ayer y en casi todas las fechas jugadas. Pobres hinchas no paran de sufrir con este santo, que promete mucho y no cumple nada.
Hace un par de fechas quien esto escribe señalaba que el techo futbolístico del plantel hace rato ya había sido alcanzado y lamentablemente esto se sigue confirmando. También dije que era más fácil despedir al técnico que doce o trece jugadores. La demora de la renuncia de Bernasconi produjo lo que no hubiese pasado si el técnico tucumano se hubiese ido antes. Por lo menos para descomprimir la situación que se hizo muy pesada ayer. Nunca encontró el equipo y el plantel tampoco demostraron que están para más.
San Martín perdió sin merecerlo ante Mitre por 1 a 0 con gol convertido a los 47 minutos del complemento luego de un error de Zambrano que fue aprovechado por Prieto para conseguir el gol del triunfo.
San Martín perdió sin merecerlo, pero el que no hace goles no gana nunca y esa situación es el común denominador de este plantel 2014. Muy mediocre, muy chato los rendimientos y el único hasta ahora rescatable sigue siendo el arquero Pave. Los demás son más de lo mismo, poco y nada.
El santo de Tucumán por lo realizado hasta ayer está donde se merece.
Daniel A.
Villalba
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