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AMPLIARLa obesidad acosa a los niños ingleses

Desarrollan plan integral para combatir la obesidad infantil en Inglaterra

Una coalición de expertos y profesionales de la salud convocó a una "fuerza de tareas de emergencia" para combatir el creciente problema de obesidad infantil en Inglaterra.Una coalición de expertos y profesionales de la salud convocó a una "fuerza de tareas de emergencia" para combatir el creciente problema de obesidad infantil en Inglaterra.

En una carta abierta dada a conocer ayer domingo y y que contó con el apoyo de la profesora Sally Davies, médica jefa del país, la coalición de profesionales de la salud afirmó que toda una generación de niños británicos "está siendo destruida como consecuencia de una dieta compuesta por comida chatarra y bebidas azucaradas".

El grupo pidió por una "fuerza de tareas" compuesta por médicos, enfermeras, nutricionistas, dentistas, directores de escuela y maestros, para trabajar de forma urgente contra el creciente nivel de obesidad infantil.

Según cifras oficiales, uno de cada tres niños menores de 15 años en Inglaterra padece de sobrepeso o es obeso.

La misiva fue firmada por el Colegio Real de Médicos de Cabecera, en conjunto con otras once organizaciones, y fue dada a conocer previo al inicio del nuevo año escolar en el país.

Los expertos pidieron por una mejor coordinación en los tratamientos contra la obesidad infantil, para que los niños sean incentivados a comer mejor desde pequeños.

También llamaron a que se implementen una serie de medidas a nivel nacional, incluyendo un aumento del presupuesto para el Programa Nacional de Peso a Niños, mayor financiación para los tratamientos contra obesidad infantil, más entrenamiento a médicos por malnutrición y obesidad, y proyectos para educar a las familias sobre los peligros del sobrepeso en los menores.

Además, la coalición recomendó la creación de un Grupo de acción contra la obesidad infantil, que tenga como principal objetivo hacer que los niños pierdan peso. La doctora Rachel Pryke, experta en nutrición del grupo benéfico RCGP, sostuvo que es necesario un plan nacional y consistente para tratar el problema.

"Los patrones de nutrición en los primeros años de vida pueden definir la salud del niño de por vida, y lo cierto es que los menores con sobrepeso están predeterminados a sufrir enfermedades y problemas de salud de adultos", destacó.

"Como padres y profesionales de la salud, debemos tomar responsabilidades para asegurarnos que cada niño cuente con una dieta saludable y balanceada, y haga ejercicio de forma regular", agregó Pryke.

Los expertos de la coalición advirtieron que están lidiando con una generación de pacientes que podría morir antes que sus padres.

También alertaron sobre los peligros asociados con la obesidad como el cáncer, la diabetes y problemas cardíacos graves.

La médica Helen Stokes-Lampard, del Colegio Real de Médicos de Cabecera, declaró que los niños obesos "se convertirán en adultos obesos con problemas cardíacos, distintos tipos de cáncer, apoplejías y otros problemas de salud a medida que envejezcan".

"Pero incluso más preocupante que ello es que niños tan jóvenes como de siete años están comenzando a sufrir de diabetes, un tipo de enfermedad asociada con el sobrepeso en la adultez", subrayó.

Por su parte, un portavoz del Ministerio de Salud expresó que combatir la obesidad 

"De todos modos no hay una solución mágica al problema, y todos tienen que tomar responsabilidad al respecto", indicó el vocero oficial.

El último informe sobre obesidad infantil en Inglaterra, elaborado en 2012, indicó que un 14% de los niños de entre dos y 15 años son obesos, y un 28% sufren de sobrepeso.

El estudio destacó que aquellos de entre 11 y 15 años son los que más probabilidad tienen de sufrir la enfermedad, mientras que entre los menores de dos a diez años, la proporción de aquellos con sobrepeso es del 10%.

Los niños en edad escolar que viven en regiones pobres del país tienen el doble de probabilidades de sufrir obesidad, comparado con aquellos que viven en zonas más ricas.

La crisis de obesidad infantil le cuesta al Servicio Nacional de Salud británico al menos 4.200 millones de libras esterlinas (6.970 millones de dólares) al año y esa cifra aumentará si el problema sigue creciendo, de acuerdo a la solicitada dada a conocer ayer.