Enviar Nota | Imprimir

AMPLIARGriesa

Funcionarios y analistas señalaron la confusión jurídica originada por el fallo del juez Thomas Griesa

Se refirieron a la decisión del magistrado de frenar el pago a los bonistas que ingresaron al canje, y que llevó a la Asociación Internacional de Derivados y Swaps (ISDA) a relativizar la supuesta situación de default del país que reclaman los fondos buitre.

La declaración unánime del martes de la ISDA aclaró que la Argentina no está en moratoria y tampoco repudió su deuda. En la votación participaron los mismos 15 miembros que el viernes pasado determinaron -a través de otra votación- que hubo "evento de crédito de falta de pago" y por lo tanto un default del país.

El ministro de Economía, Axel Kicillof, dijo que "el gobierno norteamericano tendría que tomar acciones" ante el freno a los pagos a bonistas que ingresaron al canje, aplicado por el juez  Griesa.

"No hay reglas, no hay esa famosa seguridad jurídica, no la hay en Estados Unidos. El gobierno norteamericano tendría que tomar acciones porque nosotros, les guste o no, somos un país soberano", dijo el titular del Palacio de Hacienda en declaraciones a radio Continental.

"No nos pudieron embargar y ahora parece que tratan, pero no se animan, de embargar plata que no es del país, es de los bonistas que entraron al canje", dijo Kicillof.

En su habitual conferencia de prensa matutina, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, fue consultado respecto de que la ISDA ahora considera que la Argentina no está en default, y dijo que "es una interpretación confusa" a partir de que el juez Griesa "introdujo una confusión" en el tema.

En el mismo sentido se manifestó el economista Arnaldo Bocco, quien sostuvo hoy que la decisión de la ISDA de dar marcha atrás con la oficialización del default de Argentina, responde a que las entidades financieras comenzaron a comprender "el riesgo jurídico" que conlleva el fallo del juez Griesa de congelar el pago de la deuda reestructurada.

"La ISDA se dio cuenta de que declarar el default de la Argentina conlleva un riesgo jurídico muy alto. Los bancos se van a comer juicios de los bonistas", remarcó Bocco a Télam.

"Es parte de un juego que tienen estos fondos y las calificadoras de riesgo. Hay confusión jurídica y se busca generar una presión sobre el juez y el mediador (Daniel Pollack)", dijo Bocco.

"Declaran en forma precipitada el default, para disparar el pago de los seguros, pero también para alimentar un proceso especulativo entre los tenedores de los bonos", explicó el ex director del Banco Central.

Advirtió que "ambos grupos juegan un proceso peligroso para meter presión", porque, subrayó, "se dan cuenta que el juez percibe que tomó decisiones audaces respecto de Argentina, y en algunos casos está reculando".

Bocco remarcó que "ante eso, el ISDA hace este pronunciamiento, que no es contundente, pero que se distancia de los buitres que hablan de default".

Por su parte, el director ejecutivo de la consultora de finanzas First, Miguel Arrigoni, sostuvo hoy que la Argentina "no está en default, sino más bien en un limbo" que creó el juez Griesa, con su fallo "errático y confuso" respecto de la deuda pública argentina.

"La mejor definición para la situación que creó el juez Griesa es que estamos en un limbo", señaló Arrigoni, quien destacó que "si el juez estuviera seguro de que la plata le corresponde a un tercero, se daría vuelta y se la daría a los buitres. Y no está seguro de eso".

En ese sentido, consideró que el del magistrado estadounidense es "un comportamiento errático, que confunde mucho y no es claro", porque destacó que "en un proceso judicial normal, se embarga para pagar lo que reclaman los acreedores".