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AMPLIARAvanza la construcción del ingenio San Buenaventura

Ingenio azucarero San Buenaventura también producirá energía electrica

El ingenio azucarero que se construye en San Buenaventura, departamento de La Paz, "aportará 15 megavatios de electricidad al Sistema Interconectado Nacional (SIN) durante la época de zafra", informó ayer el gerente general de esa empresa estatal, Ramiro Lizondo.

En entrevista con el programa El Pueblo es Noticia, que se difunde por medios estatales, manifestó que en total el ingenio generará 30 megavatios de energía eléctrica, 15 serán empleados en la industria azucarera y el restante se incorporará al SIN.

 Explicó que esa energía será generada a partir de la quema del bagazo (residuo de caña de azúcar) en las dos calderas que serán instaladas, cuyo vapor será dirigido a las turbinas y se producirá energía eléctrica. 

Lizondo dijo que con esa práctica, primero se resolverá el problema ambiental que se genera por el almacenamiento del bagazo, ya que será quemado, y segundo, el ingenio se autoabastecerá de energía y venderá su excedente con lo que logrará ingresos económicos.

Se calcula, agregó que con la energía incorporada al Sin se atenderá a unas 40.000 viviendas, aunque señaló que ese tema será administrado por la Empresa Nacional de Energía (ENDE).

El Gerente de la empresa azucarera informó que la instalación del ingenio, a cargo de una empresa estatal china, tiene un avance físico y financiero de 55%, pero se prevé alcanzar el 80% este año y el restante 20% completarlo hasta 2015, para arrancar en septiembre con las pruebas finales.

El proyecto cuenta con una inversión de 263 millones de dólares, monto desembolsado con cargo a las Reservas Internacionales Nacionales (RIN), a través de un crédito del Banco Central de Bolivia (BCB) que será honrado en 24 años a partir del funcionamiento del ingenio.

Lizondo destacó que después de más de 40 años, la población boliviana y en particular la que vive en el norte de La Paz verá consolidado ese proyecto, que generará un gran beneficio a la región.

"En la región me ha conmovido conocer gente que desde 30 años atrás se habían ido a San Buenaventura con ilusión del proyecto, pero hasta tres generaciones y la primera murió y son los hijos y nietos que ven hacerse realidad ese sueño", dijo.