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AMPLIARLa antena del proyecto Llama

Argentina y Brasil, en proyecto astronómico mundial

Argentina y Brasil instalarán una antena paraboloide de 12 metros de diámetro que tendrá un impacto astronómico mundial, ya que permitirá mejorar la calidad de las investigaciones radioastronomías y se conectará con una red astronómica de 60 antenas existente en Chile.

El proyecto implica una inversión que oscilará entre 15 y 20 millones de dólares y la antena estará instalada a 4.825 metros sobre el nivel del mar, del lado argentino del desierto de Atacama, en la puna salteña, extremo norte del país, frontera con Chile.

El proyecto es impulsado en partes iguales por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de Argentina y la Fundación para la Ciencia del Estado de San Pablo (FAPESP).

El proyecto de la antena paraboloide binacional ha sido bautizado "LLAMA" (siglas de Long Latin American Millimetre Array). La antena será ubicada estratégicamente en la Puna salteña para poder realizar investigaciones astronómicas de forma coordinada con una red de 60 antenas (proyecto ALMA, Atacama Long Milimeter Array) que fue instalada del lado chileno del desierto de Atacama por Estados Unidos, Canadá, Japón, Taiwán y países europeos.

La antena paraboloide permitirá estudiar física solar, agujeros negros e impulsar las investigaciones en radioastronomía que hoy son lideradas por Estados Unidos, Japón y algunos países europeos.

Soledad Vicente, secretaria de Ciencia y Tecnología de la provincia Salta -1.625 kilómetros al norte de Buenos Aires- informó que la antena comenzará a funcionar en tres años, cerca de la cima de una montaña ubicada en Altos de Chorrillo, a más de cuatro mil metros de altura. La funcionaria detalló que "este telescopio significará un salto mayúsculo para las investigaciones en radioastronomía y a su vez promoverá un gran impulso tecnológico".

Vicente comparó que la red ALMA instalada en Chile tuvo un costo de 1.400 millones de dólares, a diferencia de la inversión sustancialmente menor que demandará la antena paraboloide de Argentina y Brasil.

La antena "permitirá elevar hasta diez veces su resolución angular, es decir, la capacidad de detalle de los estudios", señaló Vicente. Cuando la antena de LLAMA opere en conjunto con la red que está del lado chileno de la Cordillera será como tener un telescopio de casi 200 kilómetros de diámetro, pronosticó. "Se trata de una oportunidad única para Argentina y Brasil, porque con una inversión relativamente baja, sus investigadores tendrán la posibilidad de participar de forma creativa y productiva en proyectos astronómicos que tienen un costo imposible de solventar para los países de la región, en forma individual", señaló Vicente.

La operación del telescopio estará a cargo de un comité de expertos compuesto por cuatro científicos de Argentina e igual número de Brasil.

Como se supone que este telescopio será demandado por científicos de todo el mundo, los investigadores interesados deberán presentar sus solicitudes previamente y, entonces, este comité internacional definirá qué estudios son aprobados y qué tiempo le asignará a cada una de ellos.

Para concretar el proyecto, Brasil se comprometió a comprar el radiotelescopio, mientras que la Argentina se encargará de desarrollar caminos, edificios y toda la infraestructura necesaria en Salta para operar el telescopio.

Además de aumentar su potencial al operar en conjunto con la red situada en Chile, los científicos de los países de la región también podrán utilizar la antena de forma independiente para hacer diversos estudios, desde analizar la formación estelar y la física solar hasta observar galaxias y agujeros negros.

Estas antenas funcionan captando las ondas de radio que emiten los diversos fenómenos del Universo y operan con ondas milimétricas y submilimétricas que permiten, por ejemplo, penetrar el polvo que envuelve la formación de estrellas, algo que no es posible con los instrumentos ópticos, porque el polvo absorbe la luz óptica. En cambio, con las ondas milimétricas y submilimétricas se puede penetrar dicho polvo y se puede estudiar el polvo mismo, es decir, hacer una especie de radiografía de las regiones más internas donde se forman las estrellas.

Luego de que el telescopio esté instalado del lado argentino del desierto de Atacama, se estudiará la posibilidad de ubicar otra antena similar más al norte, en la provincia de Jujuy, fronteriza con Chile y Bolivia. "Esto daría una mayor resolución aun, porque permitiría formar un triangulo casi equilátero entre la red de antenas ubicadas en Chile", resaltó Vicente.

Al mismo tiempo se está instalando sobre el cordón del cerro Macón, a 4650 metros de altura y a 360 kilómetros de la ciudad de Salta, un telescopio que tiene un costo cercano a los 600 mil dólares, donde funcionará el centro Argentino-Brasileño de Astronomía (ABRAS).