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AMPLIAREl coordinador de la Comisión, Pedro Dallari, afirma que informe preliminar confirma que se relizaban torturas

Comisión Nacional de la verdad cuestiona informe militar sobre torturas

La Comisión Nacional de la Verdad (CNV) divulgó durante el fin de semana un comunicado en el cual afirma que "deplora y lamenta" la conclusión de las Fuerzas Armadas con respecto al uso de instalaciones del Ejército, Armada y Aeronáutica para la práctica de torturas durante la dictadura militar.

En los informes entregados a la Comisión, los militares concluyeron que no hubo ninguna desviación de finalidad en el uso de las instalaciones.

Pedro Dallari, coordinador de la CNV, afirmó que la posición política de los militares se opone a la colaboración y la búsqueda de la verdad. "Si una estructura del Estado actúa de esa manera sorprendente y totalmente desconectada de la realidad, ¿qué tipo de compromiso tiene con la historia?", dijo Dallari a la Agência Brasil.

La conclusión de las Fuerzas Armadas se presentó a la CNV el 18 de junio, en respuesta a un cuestionamiento sobre la desviación de finalidad de siete centros militares, la dotación de personal para el desarrollo de actividades en estos lugares, el empleo de recursos financieros públicos para costear y mantener esas instalaciones, y cómo se hizo la rendición de cuentas con respecto a estos recursos. El Ejército, la Armada y la Aeronáutica negaron desviaciones de finalidad y afirmaron que cumplieron con la ley.

"Los datos disponibles no permiten corroborar la tesis presentada por dicha comisión, es decir, de que se haya producido desviación formal de la finalidad pública asignada a las instalaciones que fueron objeto de la investigación", declaró el documento enviado por el Ejército Brasileño.

Nosotros de la CNV evaluamos que las conclusiones no solo están equivocadas como desconsideran que el Estado brasileño ya "reconoció su responsabilidad por las conductas crimanales de militares y policías durante la dictadura, y que llegó incluso a pagar indemnizaciones a causa de hechos que ahora sorprendentemente se niegan."

Para Dallari, la práctica de torturas en instalaciones estatales de Brasil no es ni siquiera discutible. "Es un hecho público y notorio", dijo. Afirmó aún que la solicitud de informaciones enviada por la CNV en febrero menciona casos de tortura y muerte que se produjeron en instalaciones controladas por militares y que resultaron en el pago de indemnizaciones por parte del Estado.

Dallari considera una paradoja que en el mismo mes en que la Comisión recibió la negación de las Fuerzas Armadas, también recibió documentos del Departamento de Estado de Estados Unidos que muestran el profundo conocimiento que se tenía entonces respecto a la práctica de torturas en Brasil, incluso en los sitios investigados por las Fuerzas Armadas a instancias de la Comisión. Uno de ellos, con fecha de 1973, registrado como A-90, detalla el procedimiento de los interrogatorios y se refiere incluso a los métodos de tortura física o mental que se utilizaban con el fin de obtener información.

En el comunicado, la comisión afirma que enviará una solicitud de aclaración al Ministerio de Defensa. "Seguiremos preguntando”, dijo el coordinador, para quien la situación no solo perjudica la labor de la CNV, que tiene hasta diciembre de este año para completar la investigación, como provoca el desgaste de las Fuerzas Armadas.