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23/06/2014 - Fondos buitre

Griesa elige mediador entre Argentina y "fondos buitre"

El juez de primera instancia de Nueva York, Thomas Griesa, designó hoy un asistente especial para mediar entre Argentina y los fondos buitre en las negociaciones para intentar llegar a un acuerdo por el pago de bonos en "default".

El próximo pago de deuda reestructurada está programado para el 30 de junio, pero si Argentina deposita el dinero para quienes entraron al canje, la mitad de ese dinero se destinará a los "fondos buitre".

El ministro de Economía, Axel Kicillof, anunció que el Gobierno pidió a Griesa una medida suspensiva del fallo que obliga al país a pagarle a los "fondos buitre" 1.500 millones de dólares.

El juez distrital de Nueva York que lleva el caso entre Argentina y los fondos especulativos por deuda impaga, nombró este lunes al abogado Daniel Pollak para que "conduzca y presida" las negociaciones entre las partes, de acuerdo a un documento al que la AFP tuvo acceso.

En una resolución de dos páginas, el juez Thomas Griesa determinó que el Pollak "podrá conducir y presidir sobre tales negociaciones públicamente o ante cámaras, en todo o en parte, y tendrá poder para consultar con las partes a discreción".

Argentina y un grupo de fondos especulativos se aproximan a una negociación después de que Griesa, en un fallo ratificado por la Suprema Corte estadounidense, condenó a Argentina a pagar a fondos de inversión que no se sumaron a la reestructuración de la deuda soberana de ese país.

Las partes, que han explicitado su voluntad de negociar tras el fallo judicial, se han movido en dirección a tratativas sobre el pago de 1.330 millones de deuda en mora desde 2001.

De acuerdo con la determinación de Griesa, Pollak no estará obligado a presentar un informe sobre las negociaciones, pero tendrá el poder de "realizar consultas con la corte en el momento y en la modalidad que considere apropiados".

El togado también instruyó a las partes a "dar plena cooperación" a Pollak "en todos los aspectos de las negociaciones" y a proporcionar "rápidamente toda información" solicitada.

Argentina está obligada a cerrar un acuerdo contrarreloj para evitar caer en un nuevo default el lunes próximo, fecha en la que debe pagar 900 millones de dólares a los acreedores que aceptaron los canjes de deuda de 2005 y 2010, pero no puede hacerlo mientras pese la amenaza de embargos al dinero utilizado para esos pagos por parte de los fondos que litigan en Nueva York.