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AMPLIARFuncionarios en la reunión previa de Asunción

La OEA analiza "desarrollo con inclusión social"

Asunción será entre hoy y mañana la sede de la 44ta. Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que tiene ya consensuada su declaración final sobre "Desarrollo con inclusión social", pero que puede incluir ásperos debates sobre temas anexos.

Habrá 29 cancilleres, 3 viceministros y 2 embajadores ante la OEA, aunque también participarán representantes de 30 países observadores y de 25 organizaciones internacionales.

Buena parte de las exposiciones serán sobre "Desarrollo con inclusión social", tema propuesto por Paraguay, que ganó su lugar de sede en junio del 2013, en la cumbre de Antigua, Guatemala, y que ya albergó al encuentro en 1990.

Al final se conocerá la llamada "Declaración de Asunción", que ya fue consensuada en el seno del Consejo Permanente de la OEA en Washington, y que, según adelantaron algunos voceros, contiene medidas puntuales para promover el progreso en la región.

El secretario general adjunto de la OEA, Albert Ramdin, destacó que la declaración acordada "tiene un lenguaje balanceado que refleja aspiraciones y preocupaciones comunes", entre ellos el de "profundizar el desarrollo económico con equidad".

Fuera de ese tema, sobre el que no parece haber mayores diferencias, los cancilleres podrán discutir otras dos cuestiones, seguramente más polémicas.

Algunos países podrían pedir la inclusión de la situación de Venezuela en el plenario de debate y los integrantes de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) volverían sobre su idea de que la OEA vote sacar de Washington la sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Los 12 países de la Unasur dejaron abierta la chance de intentar avanzar en ese plan hace 10 días, en una reunión en Ecuador, donde volvieron sobre el atendible argumento de que resulta inadmisible que la CIDH tenga sede en un país, Estados Unidos, que no ratificó el Pacto de San José de Costa Rica.

El temario contiene una lista de otros asuntos, que van desde la volatilidad de los precios de los alimentos, hasta la soberanía de las Islas Malvinas, los derechos de los pueblos indígenas, la gestión de los recursos hídricos, las drogas y el cambio climático.

Otro asunto que puede generar ruido es el de una resolución que condena la discriminación contra personas por su orientación sexual, impulsada por Brasil y respaldada con entusiasmo por varios países de la región, pero a la que se opone justamente Paraguay, el país anfitrión.

El texto pide eliminar las barreras que enfrentan los homosexuales, bisexuales y transexuales "en el acceso equitativo a la participación política y otros ámbitos de la vida pública, así como evitar interferencias en su vida privada".

En lo que no habrá casi debate es en la cuestión Malvinas: la cumbre votará el jueves una nueva resolución de apoyo a la soberanía argentina sobre las islas, y un llamado al Reino Unido para que acepte negociar el tema.

La agenda paralela de la cumbre empezó ayer con la Segunda Conferencia Interamericana sobre "Derechos Humanos e Intercambio de Buenas Prácticas en Derechos Económicos, Sociales y Culturales", organizada por la CIDH, y continuó hoy con un foro sobre las alianzas público-privadas.

Hoy será la inauguración oficial de la cumbre, en la sede del Banco Central, y el miércoles y jueves se harán las sesiones plenarias y reuniones de comisiones, en el Centro de Convenciones de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).

La OEA, la organización multilateral más antigua del planeta, porque es de 1889, tiene 35 miembros, todos los países de América, aunque Cuba estuvo suspendida durante años. Aunque se levantó esa exclusión en junio del 2009, la isla sigue sin participar de las reuniones.