AMPLIARFifa

02/06/2014 - Fútbol mundial

Nuevas acusaciones de corrupción a FIFA

El expulsado integrante del Comité Ejecutivo de la FIFA pagó sobornos de al menos 5 millones de dólares a directivos africanos para que Qatar ganara la sede del Mundial 2022, denunció hoy The Sunday Times. "Está claro que Bin Hammam, de 65 años, hizo 'lobby' por su país al menos un año antes de la decisión", afirma el semanario, que basa la denuncia a través de correos electrónicos, cartas y detalles de transferencias bancarias.

Bin Hammam, según Sunday Times, pagó sobornos de hasta 200 mil dólares en cuentas de presidentes de Federaciones africanas, además de una "supercoima" de 1,6 millones de dólares a Jack Warner, expatrón de la Concacaf, también expulsado de la FIFA por corrupción. Bim Hammam, expulsado en 2011 como vicepresidente FIFA tras comprobarse que pagó sobornos a dirigentes de Concacaf para derrocar a Joseph Blatter como presidente de la entidad, negó los cargos, lo mismo que los dirigentes de Qatar 2022.

Qatar negó cualquier acto de corrupción e insistió que Bin Hammam nunca tuvo un rol oficial a la hora de apoyar la candidatura y que siempre obró de forma independiente de la campaña Qatar 2022.

Consultado por el semanario británico, el hijo de Bin Hammam, Hamad Al Abdulla, se negó a hacer declaraciones.

Aunque funcionarios implicados no tenía derecho al voto, el Sunday Times alega que la estrategia de Bin Hammam fue ganar apoyo para la candidatura de Qatar y así influenciar a cuatro miembros del Comité Ejecutivo de la FIFA que sí participaron de la votación.

Bin Hammam, asegura la publicación con documentos, pagó 305.000 euros para cubrir costos legales de otro ex miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA de Oceanía, Reynald Temarii.

En julio de 2011, Bin Hammam fue suspendido de por vida por querer comprar votos para ser elegido presidente de la FIFA, pero la prohibición fue anulada en 2012 por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), por falta de evidencias.

Bin Hammam decidió luego alejarse del mundo del fútbol al afirmar haber visto "la cara más oscura" de ese deporte y, en diciembre 2012, la FIFA volvió a suspenderlo de por vida por "conflictos de intereses" mientras era presidente de la Confederación Asiática de Fútbol.

En marzo pasado, el periódico inglés Daily Telegraph informó que una compañía de Bin Hammam había pagado al exvicepresidente Warner y a su familia, concretado poco antes que Qatar ganara como sede del Mundial de Fútbol de 2022.

Warner, ex patrón de la Concacaf, también fue expulsado de la FIFA, como ya había sucedido con el tahitiano Temarii, quien no llevó a votar luego de ser grabado por un reportero encubierto del Sunday Times mientras le pedía dinero a falsos directivos estadounidense a cambio de su apoyo en la votación. Pero el dominical alega ahora que Bin Hammam lo proveyó con la asistencia financiera necesaria para apelar contra la suspensión de la FIFA, demorando su salida del comité ejecutivo e impidiendo que su segundo, David Chung, votara en la elección para la sede de 2022, finalmente adjudicada a Qatar.

El Sunday Times alega que si Chung hubiera votado, habría apoyado a Australia. Pero como no hubo representantes de Oceanía que pudieran votar, "la decisión habría influenciado el resultado en favor de Qatar", de acuerdo al diario.

El semanario también renovó las denuncias por la relación entre Bin Hammam y Warner, lo que podría poner bajo nueva presión a la FIFA para que reabra la votación de 2022, afirma hoy la BBC. Michael García, un investigador contratado por la FIFA, está llevando a cabo una amplia investigación por casos de corrupción durante las votaciones de 2018 y 2022, y tenía previsto reunirse este lunes en Oman con las autoridades de Qatar 2022, encuentro que sería pospuesto tras las revelaciones del Sunday Times. La elección de Qatar sigue aún hoy bajo la lupa y el propio Blatter, que pide trasladar la disputa al invierno qatarí, en enero, a fin de atenuar el duro calor, admitió que fue un error haberle adjudicado la sede al emirato.