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AMPLIARLos movilizados en pleno centro de La Paz

Fuerte respuesta del gobierno boliviano a la movilización de oficiales

Suboficiales y sargentos se movilizaron ayer por tercer día, esta vez con uniformes de campaña y el apoyo de campesinos aymaras "Ponchos Rojos", tras la baja de nueve líderes de la protesta, que el gobierno considera motín y desacato, pero que acepta analizar sólo por canales orgánicos.

Esta vez los uniformados vistieron el uniforme camuflado, que representa que se encuentran en campaña, y su protesta partió desde la ciudad de El Alto con refuerzos que llegaron desde el interior del país y el apoyo de un grupo de campesinos aymaras de la región de Omasuyos, los denominados Ponchos Rojos, uniforme indígena de situaciones bélicas.

La inédita protesta militar comenzó el 3 de abril y fue creciendo a la par de las decisiones que tomó el alto mando de las Fuerzas Armadas para marginar de la institución a los cabecillas de la movilización, mientras el gobierno abrió la posibilidad de discutir sus planteamientos, siempre que estos sean formulados mediante procedimientos regulares a través de la cadena de mandos.

El lunes fueron dados de baja los suboficiales Franklin Colque Laime y Erick Magne Chinches, de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB); el suboficial Félix Gil Denis, del Ejército; y el suboficial inicial Lorgio Cartagena Tamo, de la Armada Boliviana.

Ayer sufrieron el mismo destino otros nueve suboficiales de la FAB por cometer "sedición, motín, desacato, realizar acción política y atentar contra la dignidad y honor de las fuerzas armadas en forma colectiva", según un comunicado del alto mando militar citado por los diarios La Razón y Cambio.

El dirigente indígena de los Ponchos Rojos, Samuel Cuarite, explicó que decidieron respaldar la protesta de los militares porque muchos de sus hijos son afectados por el trato diferenciado en las Fuerzas Armadas y ahora están amenazados con la baja.

"Quieren hacer callar con la baja y no puede ser esto, a nuestros hijos están dando de baja y no podemos permitir esto", declaró Cuarite a radio Fides.

El grueso de los sargentos y suboficiales de las Fuerzas Armadas está integrado por efectivos de origen indígena, no así la mayoría de la oficialidad.

Esposas de los uniformados de baja graduación, que realizan una huelga de hambre en El Alto, señalaron a los medios locales que cerca de 100 militares llegarán a la sede del gobierno para sumarse a las medidas.

Por otro lado, esta mañana un grupo de 80 esposas de sargentos y suboficiales protagonizó una marcha de protesta en Tarija por la misma causa.

Los uniformados piden al gobierno "descolonizar" las Fuerzas Armadas, que  se elimine la discriminación por parte de los mandos altos y exista un trato igualitario. Argumentan que sus reglamentos están obsoletos y que necesitan acceder a las mismas oportunidades profesionales que los oficiales.

Entre tanto, el gobierno anunció en reiteradas ocasiones que sus demandas deben ser presentadas mediante procedimientos reconocidos y rechaza las protestas y medidas de presión asumidas desde el pasado 3 de abril.

Por otra parte, la Central Obrera Boliviana (COB) y la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam), que agrupa a organizaciones sociales afines al gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), difundieron hoy un documento de defensa del presidente Evo Morales.

"Los movimientos sociales de Bolivia, la clase obrera, las naciones indígenas, originarias y la clase media sindicalizada en torno a la COB defenderemos el actual proceso y al gobierno del presidente Evo Morales frente a cualquier intento de desestabilización", afirman.

Agregan que en las protestas "ya están apareciendo personajes de la derecha, como el ex general Marcelo Antezana, que traicionó a la patria entregando los misiles (chinos) del Ejército a los norteamericanos", por lo que fue enjuiciado.

También dicen que se "debe continuar las transformaciones en todas las instituciones del Estado, incluyendo las Fuerzas Armadas, para convertirlas en una institución militar revolucionaria, antiimperialista y anticapitalista, en la que no existan privilegios de clase y casta".