AMPLIARAdela Seguí y Marta Tejerizo

21/04/2014 - Elecciones en la UNT

"Tenemos que apostar a la excelencia académica"

La candidata a decana de la Facultad de Derecho de la Universidad de Derecho de la UNT, repasó su historia familiar, sus influencias políticas y proyecciones hacia el futuro. Profesora de Obligaciones desde hace más de veinte años, de Derecho del Consumidor y Defensa de la Competencia, Secretaría de Posgrado, se reivindica como peronista y defiende un acérrimo pluralismo, dentro y fuera de su lista.

En esta entrevista dejó sentada la posición de su lista para las próximas elecciones a rector en la universidad nacional. Se mostró honrada por el acompañamiento como candidata a vicedecana de su colega Marta Tejerizo y su grupo de colaboradores.

En diálogo con TucumánHoy.com, Adela Seguí diagnosticó el presente y delineó el futuro de su eventual gestión al frente de Derecho en la UNT. 

¿Cómo fueron sus primeros años?

Nací en la ciudad de Concepción. Mi madre era profesora de secundaria en Ciencias de la Educación, egresada de la Universidad Nacional de Tucumán, tenía una gran vocación docente y, a la vez, universitaria. Ya que cursó sus estudios en la época de oro de la UNT.

Con mi hermana (su gemela es la ex senadora por Tucumán, Malvina Seguí) nos criamos en un ambiente en que la enseñanza y la vida universitaria tenían un especial valor. “Hasta ahora me encuentro con gente que me dice: ‘fui alumno de tu mamá’”.

Mi padre venía de la política, de la provincia de Buenos Aires, fue peronista de primera hora, ya que trabajaba en el laborismo de Cipriano Reyes.

En el momento en que se produjo la Revolución Libertadora, se encontraba en Tucumán en una misión oficial. Por ese motivo se tuvo que quedar. Luego conoció a mi madre y se quedó para siempre.

¿Por qué eligió estudiar derecho?

Decidí estudiar abogacía por la influencia de mi padre, quien, no siendo abogado, tenía vocación por el derecho. Yo quería ser artista plástica, pero fui descubriendo el derecho. Me gustó mucho estudiar la carrera de Abogacía. Fui premio escolta.

¿Cuándo inició su carrera en la docencia?

Ingresé a la docencia casi inmediatamente después de haber ingresado a la universidad. En el año 1.982, apenas había cursado la materia de “obligaciones” (se dicta en segundo año), fui invitada por el profesor Ignacio Colombres Garmendia a ser parte de la cátedra.

¿Qué otros cargos ha ocupado?

Desde el año 1.982 hasta el presente formo parte de esta cátedra. En el año 1.986, gané mi primer concurso de “Auxiliar de Primera”. Fui “Jefa de Trabajos Prácticos” desde 1.988, “Profesora Adjunta” desde 1.993 y permanecí en ese cargo durante 20 años.

Esto significó un retraso en mi carrera docente, ya que hemos pasado por un período, durante la gestión del Decano Rougés, al que caracterizo como un “período de aplastamiento” en el crecimiento y en la regularidad docente, en el cual quedamos más del 70% de los docentes en condiciones de interinato. He vuelto a rendir concursos el año pasado, cuando concursé el cargo de “Profesora Asociada” en la materia Obligaciones.

También soy encargada de la Cátedra de Derecho del Consumidor y Defensa de la Competencia desde hace ocho años.

Además de la enseñanza ¿ha realizado otras tareas?

Si bien tengo una innata vocación docente, ha confluido en mí la vocación por la gestión. Fue trascendente en mi vida el haber conocido a un gran profesor, jurista y gestor de la Universidad Pública, Atilio Alterini, quien fue decano de la Facultad de Derecho de la UBA.

Alterini fue mi maestro, no en las aulas, sino en sus causas, que las entiendo como el respeto por la universidad pública, el compromiso con el derecho y con la vida republicana y democrática.

El conocer a Alterini hizo cambiar naturalmente mi recorrido en la universidad. Ingresé a las tareas de gestión sin ser parte formal de ninguna gestión, organizando actividades académicas, congresos, cursos, invitaciones a profesores de otras casas de estudios.

Por el mismo motivo, integré un grupo de profesores unidos por estos ideales comunes, que estamos en permanente contacto, testeando lo que ocurre dentro y fuera de las universidades. En este grupo conocí, por ejemplo, a Ricardo Lorenzetti y a Raúl Zaffaroni.

¿Usted considera que la universidad se tiene que acercar a la sociedad?

Sí, hay que sacar la universidad a la realidad. A través de la Secretaría de Extensión Ciudadana, vamos a crear Proyectos de Voluntariado con el fin de detectar cuál es la vigencia de los derechos.

Vamos a crear un área específica de gestión, integrada por estudiantes, profesores y graduados, que desarrollarán diferentes proyectos en temas sensibles para la sociedad, como salud, educación y otros.

La facultad de derecho es el ámbito propicio para reconstruir los lazos sociales y el contrato social, pero para eso hay que saber qué pasa.

Mas información en: https://www.facebook.com/seguitejerizo

¿Cuál es su diagnóstico sobre la actualidad de la facultad de derecho?

Tenemos problemas cotidianos como la masividad, el presupuesto, que no es proporcional a la cantidad de alumnos, también tenemos un déficit en la cantidad de profesores y en la dedicación de nuestros profesores, en relación a la cantidad de alumnos.

Nuestro desafío es conseguir la excelencia académica en condiciones de masividad.

¿Qué remedios propone ante esta situación?

Crearemos una plataforma virtual, donde se darán clases virtuales y tutorías. Para ello, precisamos de más apoyo tecnológico, personal capacitado y más docentes.

Todo esto se traduce en mayor presupuesto.

¿Cómo ve a la biblioteca?

Una de nuestras principales misiones es actualizar la biblioteca de la facultad. Fue una gran biblioteca hasta los años 60’. Pero desde esa época solo se compró el mínimo que recomiendan las cátedras. No se adquirieron publicaciones, ni revistas, ni los libros más importantes, que son fundamentales para toda gran biblioteca.

¿Cómo trabajará en investigación?

Vamos a crear un Ámbito de Gestión en la Investigación. Tenemos la experiencia del Instituto Lucas Gioja de la UBA y el compromiso del profesor Córcova para transmitirnos su conocimiento, como así también la colaboración de la Universidad Nacional del Litoral, a través del profesor Gonzalo Sozzo.

¿Cómo proyecta la enseñanza del derecho, las especializaciones y los posgrados?

Considero que, en la actualidad estudiar, investigar y enseñar derecho está muy lejos de la enseñanza enciclopédica. Tenemos que aprender a encontrar un equilibrio entre la enseñanza de la ley, con todo su rigor y formalidad, y la “enseñanza del derecho de la realidad”. El desafío es la manera en que se enseña el derecho, cómo se introduce en la práctica.

Asimismo, imagino una facultad de derecho en la que se investigue, tanto en grado como en posgrado. No hemos tenido una tradición en la investigación, salvando las iniciativas y los esfuerzos individuales. Es fundamental, pero relacionándolo con la realidad, porque, si no, nos quedamos en la enciclopedia.

¿Los posgrados seguirán siendo pagos?

Si bien soy defensora de la universidad pública, gratuita y con ingreso irrestricto, en la actualidad, es imposible dar cursos de posgrado sin cargo. En general, los docentes de los posgrados son individuos muy capacitados sobre algunas materias y hay que traerlos desde otras partes, con todos los gastos que ello implica.

Todas las universidades del interior tienen el mismo problema. La única que no lo tiene es la Universidad de Buenos Aires.

Por eso, vamos a mantener la media beca en posgrados para todo el personal docente de la universidad y para quienes acrediten no poder abonar la totalidad.

¿Su gestión se acercará a los graduados?

Sí. Concretaremos la formación del Centro de Graduados, que ya está creado por resolución, pero nunca se ha implementado.

Es una iniciativa que hemos desarrollado entre Fernando Valdez, el Secretario de Gestión Institucional, y yo, desde la Secretaría de Posgrado.

Lo que me preocupa es que los graduados siguen necesitándonos. A raíz de esta campaña electoral, he podido observar mucha esperanza, sobre todo, en los jóvenes graduados, quienes están demandando un espacio real, donde se les dé contención y pertenencia.

He podido observar que uno no deja de ser universitario nunca. Es como portar un apellido.

¿Cómo caracteriza a su candidatura y a su lista?

Somos un grupo de universitario. Nacimos como un grupo con ideales, con experiencia, que trabajamos hace mucho tiempo en la gestión de la universidad pública. No nacimos por una ocasión oportunista, sino que tenemos un proyecto y formamos un grupo consolidado.

Nuestra campaña electoral es estar cerca de nuestra gente, con propuestas, sin presiones, sin denuncias, ni extorsiones sobre nuestros votantes.

Somos verdaderamente pluralistas. Yo vengo del peronismo, así como mis compañeros vienen de muy diferentes lugares. Sabemos de dónde venimos y hacia dónde vamos.

Hicimos nuestra campaña a pulmón, con el apoyo de docentes. Nos acusaron de pertenecer a un partido político, lo cual no es cierto.

Sin embargo, defendemos la política. No pretendemos ocultar que lo que hacemos tiene que ver con la política porque la vida política dentro de la universidad es trascendente.

No nos van a asustar cuando nos vinculen con el nombre de ningún político, ya que ningún político nos hizo universitarios, ni nos hizo llegar hasta donde estamos. Llegamos gracias al trabajo colectivo de un grupo humano y profesional excelente.

También ha dejado clara cual será su postura frente a las elecciones para rector…

No escondemos a quién apoyaremos para el rectorado. Nosotros apoyamos a Coletti y a Estofán de Terraf.

Si es elegida decana, ¿cuál es su compromiso?

Estoy convencida de que vamos a ganar. Vamos a obtener los 6 consejeros docentes, lo he percibido en las reuniones con ellos, a las que asistieron 150 sobre un plantel profesional de 230. También vamos a obtener el consejero estudiantil y el de graduados.

Mi compromiso es cumplir con la gente que cree en este proyecto colectivo, que representamos con Marta Tejerizo, que es una profesional intachable y cuya compañía me honra.

Mas información en: https://www.facebook.com/seguitejerizo