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AMPLIARPiden el cese de la minería a cielo abierto

Arde Andalgalá: juez ordenó la suspensión de las tareas en mina "Agua Rica"

El Juez de Minas, Guillermo Cerda, ordenó ayer suspender, "hasta nuevo aviso", las tareas que la empresa minera Agua Rica realiza en la ciudad de Andalgalá. Fue luego de la represión policial que desató la furia de los vecinos. Anoche continuaba una asamblea de los autoconvocados y conseguían la solidaridad de vecinos de Belén.

El intendente de Andalgalá, José Perez responsabilizó de la destrucción de parte de la sede municipal a Quebracho y de militantes del partido de Pino Solanas.

El Juez de Minas, Guillermo Cerda, ordenó ayer suspender, "hasta nuevo aviso", las tareas que la empresa minera Agua Rica realiza en la ciudad de Andalgalá.

La medida la tomó a partir de los incidentes ocurridos el lunes a la tarde en esa localidad, en protesta por el comienzo de los trabajos mineros, y sostuvo que la medida "es necesaria para contribuir a la paz social.

La situación se desbordó esa noche cuando una gran cantidad de personas se movilizó hasta la plaza de Andalgalá para repudiar la represión que por la tarde habían sufrido grupos antimineros y pobladores que se habían solidarizado con el reclamo en contra del inicio de la explotación del yacimiento Agua Rica.

Ante el cariz que iba tomando la protesta, la policía intervino para dispersar a la multitud, pero la reacción fue peor y generó una reacción de violencia generalizada, con escenas pocas veces vista en el lugar. Ante la ausencia del intendente José Perea, la fiscal Marta Nieva y el juez de Control de Garantías, Rodolfo Cecenarro, fue el cura párroco quien se dirigió hasta la delegación de la Policía para pedirles que actúen en favor de la paz social. 

En tanto el intendente, José Perea responsabilizó del hecho a militantes del grupo Quebracho y al docente Roberto Cecenarro, hermano del juez.

“Son unos delincuentes que no quieren el desarrollo de Andalgalá”, disparó el jefe comunal de la cabecera departamental en clara referencia a quienes causaron destrozos de las instalaciones del edificio municipal.

“Son gente que no apoya el desarrollo del departamento y que en connivencia con (Fernando) Pino Solanas hicieron venir a gente de Quebracho y otros que no se quienes son y aquí se destrozaron las oficinas de Tránsito, Despacho y Fiscalía”, denunció Perea ante un medio local de Andalgalá.

“Todos los vimos, andaban encapuchados, alcoholizados, drogados y para mi estaban comandados por el señor Roberto Cecenarro, que es delegado de la Universidad de Catamarca en Andalgalá”, precisó visiblemente molesto el intendente.

  Los asambleístas insistirán con la movilización

A pesar de la represión sufrida ; los ambientalistas continúan apostados en la vera del camino comunero Chaquiago- El Potrerillo, vía de acceso al yacimiento de Agua Rica.

Por su parte, José Sinner, secretario de Minería de la provincia, en contacto con Radio Ancasti, confirmó la resolución emitida, ayer al  mediodía por el juez Electoral y de Minas, Guillermo Cerda, por la que se suspende todo tipo de actividades de la minera Agua Rica, en Andalgalá. "Sus fundamentos se basan en que lo acontecido alteró la paz social, y se vio comprometida la seguridad de la gente", manifestó.

Sinner comentó, además, que el juez Cerda reconoce que la actividad minera que desarrolla la empresa es legítima, y está encuadrada dentro de la Ley, pero sostiene que el Juzgado de Minas debe velar porque esta actividad no origine ningún conflicto que pueda alterar la paz social. "Es una suspensión provisoria que se revocará o afirmará en función de cómo se vayan desarrollando los hechos", explicó

La protesta pacífica que desató la represión 

Todo comenzó a primera hora de la tarde, cuando maquinaria de la familia Rojano pretendió llegar al yacimiento de Agua Rica. El viernes pasado la fiscal Nieva había ordenado a los "Vecinos por la Vida" que liberaran la ruta y permitieran el paso hacia la empresa minera. Como estrategia para resistir, el grupo ambientalista decidió levantar un campamento a la vera del camino, en una propiedad privada de un vecino que los apoya, y esperar que algún vehículo o trabajador pretendiera llegar al yacimiento.

La fiscal había ordenado que una guardia policial permaneciera en el lugar y había advertido que tenía una orden de allanamiento emitida por el juez de Control de Garantías Rodolfo Cecenarro, que no dudaría en ejecutar en caso de incumplimiento.

A las 17, Rojano intentó pasar el corte y llegar al yacimiento. Fue entonces cuando un camión se le atravesó en el camino. En ese momento reaccionó la Policía que ya estaba preparada para el ataque y detuvo a más de 30 personas sin distinguir entre mujeres y niños que acompañaban al grupo.
El ex concejal Roberto Cecenarro acusó la violenta represión que ocurrió en el corte.

“No tuvieron ningún tipo de compasión. Esto tiene que servir para la reflexión del juez Rodolfo Cecenarro. Yo leí que ordenaba reprimir sin restricciones. Es muy grave, han tirado gas pimienta y tiros. Tuvimos que detener a un policía que le disparaba a un chico de 14 años", describió.

Ante las noticias de represión, numerosos andalgalenses comenzaron a movilizarse hasta la plaza. Pero la situación de tensión se agravó cuando la maquinaria que esperaba en la plaza central pretendió dirigirse hacia el yacimiento en medio del caos que ya comenzaba a reinar.

Las imágenes de la represión y del desalojo de la ruta puede observarse por Internet, gracias a los vecinos que desafiando las balas policiales grabaron con sus celulares la violenta acción policial.