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AMPLIARBrasil lanza campaña contra las falsificaciones y los discursos de odio en Internet

Evento del G20 en São Paulo propone acciones para combatir la desinformación

Autoridades brasileñas y extranjeras se reunieron ayer miércoles, en São Paulo, para discutir la importancia de acciones que fortalezcan el acceso a información de calidad como bien público. Impulsado por el Grupo de Trabajo de Economía Digital del G20 (grupo de las 20 economías más grandes del planeta, más la Unión Europea y la Unión Africana), el seminario sobre integridad de la información contó con la participación de representantes de alrededor de 50 países y abordó temas como la desinformación y discurso de odio, especialmente en el entorno digital.

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“La gente siempre ha incitado al odio, siempre ha mentido, siempre ha difundido el mal, pero [la actual] escala global y el nivel de sofisticación [con el que se difunden estos contenidos] es preocupante”, declaró el Secretario General Adjunto de Comunicaciones Globales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Melissa Fleming, en la inauguración del evento.

Responsable de supervisar las operaciones de comunicación estratégica de la ONU, incluidos los servicios de noticias y los medios digitales, Melissa comentó que la propia organización, compuesta por 193 Estados miembros, es blanco de campañas de desinformación organizadas. Para el subsecretario, la difusión de información errónea y discursos de odio amenaza a las instituciones públicas y a la democracia en todo el mundo, especialmente en un contexto de creciente uso de herramientas de inteligencia artificial.

“Podemos decir que es un momento de mucha ansiedad. Algunos incluso pueden decir que estamos en un momento aterrador […] Desde mi perspectiva, estamos viendo amenazas en todos los rincones del mundo […] Estamos preocupados porque sabemos que la inteligencia artificial ha estado alimentando algoritmos diseñados para atraer la atención de los usuarios. y amplificar publicaciones que generen odio y contenido racista, xenófobo y antisemita, por ejemplo. Al mismo tiempo, estos mismos algoritmos muchas veces limitan el alcance de la información veraz”, comentó Melissa, defendiendo el derecho de las personas a obtener información confiable.

“Hablamos mucho de información digital porque el entorno digital, de hecho, genera gran parte de las toxinas en nuestros sistemas [de información] y navegar en este entorno tóxico y polarizado es extremadamente difícil, pero necesitamos un ecosistema saludable en su conjunto. Estamos especialmente preocupados por el impacto [de las campañas de desinformación] en los procesos democráticos. Miles de millones de votantes acudirán a las urnas este año en más de 60 países. Tomarán decisiones importantes no sólo para su futuro, sino que, en un mundo interconectado, importan a todos”, añadió Melissa, llamando a conocer los principios que la ONU viene recomendando a los Estados miembros adoptar como forma de mejorar su situación. iniciativas en defensa de la integridad de la información. “Esperamos que sirvan de guía a los países miembros en la construcción de normativas nacionales”, destacó.

Bien público

El subdirector general de Comunicación e Información de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Tawfik Jelassi, comentó también la importancia de que el acceso a información de calidad sea tratado como un bien público.

“Este concepto de información como bien público ya ha sido respaldado por la UNESCO y sus Estados Miembros. Esto es lo que debemos promover y proteger, ya que no queremos información que represente una amenaza pública. La cuestión es cómo transformar esta idea en acciones concretas”, afirmó Jelassi, añadiendo que la UNESCO aprobó una serie de sugerencias para la gobernanza eficaz de las plataformas digitales.

“Sabemos que las plataformas y las redes sociales han creado oportunidades para democratizar el acceso [de la población mundial a la información y el conocimiento], pero también sabemos los innumerables desafíos y riesgos que traen consigo”, comentó la directora general de la UNESCO, respaldando la propuesta de Melissa. La preocupación de Fleming por el posible impacto del mal uso de la inteligencia artificial durante el proceso electoral.

“Sabemos que, este año, alrededor de 2.600 millones de votantes de diferentes países acudirán a las urnas para votar. Tememos el riesgo de desinformación, de [difusión de] información errónea que influya [en la decisión de] los votantes, incluso si no les impide participar en un proceso democrático. Obviamente, el resultado de estas elecciones configurará el mundo del mañana. Y serán una prueba global para la democracia y las libertades de expresión y el acceso a la información en todo el mundo”, afirmó Jelassi.

Brasil

El ministro de la Secretaría de Comunicación Social (Secom), Paulo Pimenta, destacó algunas de las acciones que el gobierno brasileño ha implementado, como la estrategia nacional de educación en medios. Este miércoles, la Secom lanzó el primer video de la campaña contra la desinformación y los discursos de odio en Internet.

“Creemos que la integridad de la información depende del fortalecimiento del periodismo público, comunitario y privado. Estamos trabajando en la ampliación de la red pública nacional de comunicaciones, en alianza con universidades e institutos federales, lo que triplicará la red de radio y podría duplicar las estaciones de televisión. Hemos ampliado los mecanismos de sostenibilidad de las emisoras comunitarias y avanzamos hacia el fortalecimiento de la sostenibilidad de los productores de contenidos periodísticos”, afirmó Pimenta.

“Además, entendemos que es fundamental avanzar en la regulación democrática de las plataformas digitales. El modelo de negocio de las empresas favorece la difusión de información errónea y discursos de odio. Las plataformas deben asumir una mayor responsabilidad para garantizar que el entorno digital no se utilice para difundir contenidos ilegales”, añadió el ministro, argumentando que la regulación debe ser “equilibrada para promover la libertad de expresión y, al mismo tiempo, proteger otros derechos fundamentales de los ciudadanos. ”.

Paulo Pimenta también destacó que esta fue la primera vez que el tema de la integridad de la información fue discutido en un evento del G20, que este año es presidido por Brasil. “Se trata de un reconocimiento de que los impactos de la desinformación y el discurso de odio son enormes”, evaluó.

Fuente: Agencia Brasil