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AMPLIARMayor participación y mayor riqueza

Relevamiento asegura que la mayor participación de las mujeres haría crecer a la economía chilena

Aumentar la participación laboral femenina en Chile no solo es un objetivo de género y equidad sino que implicaría elevar el PIB hasta 3,2 puntos porcentuales, cifra mayor al impacto devastador que ha tenido la pandemia de Covid-19 en el empleo femenino.

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Lo demostró un estudio del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas de la Universidad Católica (Clapes), el cual señaló que el aumento significaría inyectar 27 mil millones de dólares más al PIB con la creación de 558 mil empleos más para las mujeres.

Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el empleo masculino disminuyó un 18% y el femenino un 23%, entre mayo y julio, como consecuencia de la crisis sanitaria.

La tasa de participación laboral femenina llegó al mínimo histórico de 41,3% y la de los hombres a un 62%, sin embargo, a las mujeres les está siendo más difícil reincorporarse a sus empleos por diversos factores, uno de ellos la crianza. Ante la falta de contar con guarderías y colegios, las mujeres han debido quedarse en la casa y que los hombres salgan al trabajo.

En el estudio, al cual tuvo acceso El Mercurio y que publica hoy, se detalla que las mujeres entre 15 y 64 años "tenían una tasa de inclusión laboral de 58%", lo cual representa una brecha de 7,1 puntos porcentuales con el nivel de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

De acuerdo al Clapes, "por cada punto de aumento de la participación laboral femenina, se generaría la creación de 79 mil empleos", es decir, que cerrar la diferencia que existe con la OCDE significaría crear 307 a 558 mil empleos para mujeres.

"Cada punto de aumento de la participación se traduce en un aumento del PIB de 0.5%, de manera que cerrar la brecha con la OCDE implicaría un aumento del PIB que va desde 2,8% a 3,2%, dependiendo de la definición que se considere", señaló el matutino.

Sin embargo, como hay que considerar que bajo la pandemia la participación laboral femenina cayó en 11,2 puntos, advierten los expertos que si se recuperara el nivel que había pre crisis, el PIB aumentaría en un 6,5%. Por lo que sumados ambos elementos, el PIB podría aumentar desde 8,3 a 9,7% puntos porcentuales.

Añade el estudio que el aumento del PIB podría ser permanente, siempre y cuando suba la participación laboral de las mujeres con la crisis, sumado al cierre de la brecha con el promedio de la OCDE, esto aportaría al PIB desde 23 mil a 27 mil millones de dólares.

La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Mónica Zalaquett, comentó que "la desigualdad de género no es sólo un problema moral y social urgentes, sino también un desafío económico crítico. Por tanto requiere del compromiso de toda la sociedad".

Francisca Junemann, presidenta de Chile Mujeres, sostuvo que para evitar un mayor desempleo de mujeres cuando se terminen las medidas de excepción por el coronavirus, "es urgente aprobar el proyecto de ley de sala cuna para madres o padres trabajadores".

La iniciativa estrella del gobierno de Sebastián Piñera se encuentra desde hace un año entrampada en el Congreso porque, a juicio de la oposición, mercantiliza la educación inicial.

El proyecto busca derogar el artículo 203 del Código del Trabajo, que obliga a las empresas con 20 o más trabajadoras a pagar salas cunas, y reemplazarlo por un Fondo Solidario que subsidie el cuidado de los menores de dos años cuyos padres sean trabajadores.

Los beneficiarios son: la madre trabajadora de un niño o niña menor de dos años; el padre trabajador de un niño o niña menor de dos años y que tenga el cuidado personal de manera exclusiva; el trabajador al que, por sentencia judicial, se le haya confiado el cuidado personal de un niño o niña menor de dos años.

El monto del subsidio será mensual y asciende al equivalente a 335 dólares por cada niño menor de dos años que haga uso del beneficio.