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AMPLIARBuena química entre ambos jefes diplomáticos. Roberto Ampuero de Chile y Heiko Maas, de Alemania.

Piñera se propone indemnizar a las victimas de Colonia Dignidad

El gobierno chileno tiene la intención de plasmar medidas concretas en reparación de las víctimas de violaciones a los derechos humanos cometidas en el asentamiento alemán de Colonia Dignidad. según el canciller de ese país Roberto Ampuero ayer en Berlin.

Detalles.

Lo dijo en rueda de prensa en Berlín junto a su par, Heiko Maas, con quien repasó diversos temas de la agenda bilateral.

La noticia sorprendió a los familiares de detenidos desaparecidos de la región del Maule y la dirigente Myrna Troncoso dijo a ANSA que "es una buena señal" luego que en este año no hubiera ni una reunión de la mesa bilateral chileno-alemana que aborda el tema. "Estamos dispuestos a lograr avances en este tema. Se trata de la recuperación de la memoria histórica para ambos países y tenemos que dar los próximos pasos para conseguir avances concretos", sostuvo Ampuero.

Ambos ministros de Relaciones Exteriores anunciaron que en agosto próximo se realizará en Santiago una reunión de la Comisión Mixta formada por ambos países en 2017 para abordar la memoria histórica de Colonia Dignidad.

"Para el gobierno chileno, Colonia Dignidad es un tema importante. Estamos dispuestos a lograr avances en este tema.

Usted puede estar seguro de que Chile está en el lado de los derechos humanos, la democracia y la libertad".

La presidenta de la Agrupación de Familiares de víctimas de Colonia Dignidad, Myrna Troncoso, explicó en diálogo con ANSA que "estábamos preocupados porque Chile no se había manifestado, ni a favor ni en contra".

"Esta es una gran noticia para nosotros, tengo la esperanza de que reconozcan (los alemanes) su responsabilidad, que no es moral solamente. Hay conocimiento de que las autoridades alemanas siempre estuvieron al tanto de lo que pasaba en la Colonia", denunciado como centro de tortura y muerte bajo la dictadura (1973-1990). En 2016, el entonces ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, reconoció la "responsabilidad" de Alemania en los delitos cometidos en la Colonia Dignidad. En junio de 2017, miembros de todos los partidos del Parlamento alemán aprobaron una resolución que daba al Gobierno un año para elaborar planes que permitieran investigar la historia de la colonia, establecer un monumento conmemorativo y ofrecer asistencia a las víctimas y sus familiares.

Pero la propuesta del gobierno no incluyó indemnizaciones individuales, siendo rechazado por el Parlamento hace cuatro días. Troncoso viajó en junio a Alemania y dialogó con legisladores. También concurrió a la ciudad de Krefeld, donde fue a "funar" (denunciar) al médico Harmutt Hopp, el segundo hombre de Colonia Dignidad, quien se fugó mientras tenía orden de arresto. "La justicia alemana lo ha investigado y aún no lo condena, hay encubrimiento en favor de él", acusó la mujer, que tiene a su hermano desaparecido en 1974, meses después del golpe militar.

En cuanto a lo manifestado por Ampuero, sostuvo que "es una buena señal para seguir avanzando en el tema. Nosotros lo que esperamos del gobierno alemán es que ellos contribuyan a buscar los restos de detenidos desaparecidos en Colonia Dignidad". La ex Colonia Dignidad -hacienda de 16.000 kilómetros, a 340 kilómetros de Santiago- fue fundada en 1961 por el alemán Paul Schäfer junto a 300 colonos a los cuales sometió a un régimen de esclavitud. Tras el Golpe Militar de 1973 se convirtió en centro de detención, tortura y desaparición. Con la recuperación de la democracia en 1990, el presidente Patricio Aylwin le quitó la personería jurídica y ordenó su disolución. Pero alertados previamente traspasaron sus millonarios bienes a nombre de los jerarcas del enclave. El poder de su fundador y del recinto, que contaba con hospital, escuela, y vivía al margen de las leyes chilenas, sólo comenzó a decaer con la orden de detención de Schaefer por delitos de abusos sexuales contra niños. El alemán huyó y sólo a comienzos del nuevo siglo, fue detenido y deportado desde Argentina a Chile, donde fue juzgado y condenado. Murió en prisión.