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AMPLIARMuseo de la Memoria y los Derechos Humanos de Santiago (foto: ANSA)

La memoria del pueblo chileno con testimonios sobre la dictadura de Pinochet

Unas 150.000 personas visitaron durante 2017 el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, la sobrecogedora muestra fotográfica, audiovisual y testimonial que visibiliza las graves violaciones cometidas bajo la dictadura militar en Chile entre 1973 y 1990.

Detalles.

En relación a 2016, las visitas totales aumentaron 18% mientras que las de extranjeros crecieron 16,9%. La tendencia arroja que las instalaciones ubicadas en el sector poniente de la comuna de Santiago reciben anualmente 41% de público extranjero, proveniente de 187 países.

Brasil y Estados Unidos encabezan el listado de concurrentes, con un 23% y 15% respectivamente; le siguen Francia, España y Argentina, todos con un 5%. A esto se sumó el aumento significativo de visitantes venezolanos durante los últimos tres años.

Hace pocos días, TripAdvisor distinguió al Museo con el premio Travellers' Choice, único galardón anual que reconoce "lo mejor de lo mejor en cuanto a servicio, calidad y satisfacción".

La página lo ubica además en el Primer lugar como el más popular de Chile, y en el puesto 15° a nivel sudamericano.

Los premios anuales de TripAdvisor se basan en millones de comentarios aportados voluntariamente por los visitantes de la comunidad virtual, la cual, en un 74%, valoró al Museo como "excelente".

El director ejecutivo Francisco Estévez comentó que "para nosotros es una satisfacción que nos evalúen de manera tan meritoria. Este es un espacio de acogida no solo para los habitantes de nuestro país, sino que para todos los ciudadanos del mundo que comparten los valores y principios de la memoria y los derechos humanos".

Una enorme explanada antecede el edificio del Museo (de 5.000 metros cuadrados) y antes de ingresar al hall de entrada, en un muro lateral se leen los últimos versos escritos por el cantautor Víctor Jara, detenido al día siguiente del golpe militar en la actual Universidad de Santiago (ex Universidad Técnica del Estado), donde impartía clases. Los militares que ocuparon el recinto se lo llevaron al entonces estadio Chile, convertido en campo de concentración, donde había 5.000 detenidos.

"¡Canto que mal me sales/Cuando tengo que cantar espanto!/Espanto como el que vivo/como el que muero, espanto".

El artista fue asesinado cinco días después tras ser brutalmente torturado y arrojado a un sitio eriazo, donde vecinos lo reconocieron y alertaron a su familia. Sólo en septiembre de 1973, hubo 598 muertos, 274 detenidos desaparecidos y 19.083 presos políticos y torturados.

El Museo, concebido como una reparación a las miles de víctimas, fue inaugurado el 11 de enero del año 2010 a poco de terminar el primer gobierno de la presidenta Michelle Bachelet. La mandataria, extorturada, sobreviviente de las cárceles clandestinas y exiliada, escribió: "No podemos cambiar nuestro pasado; sólo nos queda aprender de lo vivido. Esta es nuestra responsabilidad y nuestro desafío".