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28/07/2016 - Francisco

En tranvía a la Jornada Mundial de la Juventud

El papa Francisco viajó ayer en tranvía desde el arzobispado al Parque Blonia, junto al alcalde de Cracovia, Jacek Majchrowski, para la ceremonia de bienvenida a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

El medio de transporte, ecológico, de al menos cuatro vagones y color amarillo y blanco, lleva el cartel "Tranvía del Papa".

    También estuvieron a bordo algunos jóvenes con discapacidades y sus acompañantes.

    En el tranvía hubo un lugar vacío, el del joven dibujante e historietista que preparó varios afiches para la JMJ pero murió de cáncer el 2 de julio pasado.

    Francisco, asomándose a la ventana del arzobispado el miércoles, contó la historia de ese muchacho de 22 años, que había estudiado diseño gráfico y dejó su trabajo para ser voluntario de la JMJ.

    Todos sus diseños en banderas, imágenes de los santos patronos y del peregrino, que adornan la ciudad, le permitieron reencontrar su fe.

    "En noviembre, cuando le diagnosticaron el cáncer, los médicos no pudieron hacer nada, ni siquiera con la amputación de una pierna. El quería ver en vivo al Papa, había reservado un lugar en el tranvía, pero murió el 2 de julio, la gente está muy tocada, él hizo un gran bien a todos", contó el pontífice.

    "Alguno puede pensar que 'este Papa nos arruina la noche', pero es la verdad y nosotros debemos acostumbrarnos a las cosas buenas y las cosas feas, la vida es así, queridos jóvenes, pero no es algo que podemos ignorar", añadió.

    Ese joven "trabajó tanto por la JMJ y ahora está en todos ustedes, porque la vida es así, hoy estamos acá, mañana estaremos allá, el problema es estar en el camino justo", afirmó. El Papa concluyó con la recomendación de "hacer su deber, que es hacer ruido toda la noche, para hacer ver la alegría cristiana de ustedes, para hacer ver la alegría que el Señor les da".