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AMPLIARPedro Pablo Kuczynski, en el palacio de Gobierno en Lima, ayer

Kuczynski asegura que no firmará indulto para Fujimori

El presidente electo de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, aseguró ayer que no firmará en su próximo Gobierno un indulto para el ex mandatario Alberto Fujimori, encarcelado por abusos a los derechos humanos, y reiteró que sólo suscribiría una ley que permita que cumpla su condena bajo arresto domiciliario.

Detalles.

El presidente saliente Ollanta Humala dijo el lunes que no indultará a Fujimori, quien cumplirá 78 años el jueves, porque el trámite para resolver el pedido tomaría al menos dos meses y la decisión le correspondería al próximo Gobierno.

"Si no lo hizo el actual presidente (Humala) es altamente improbable que yo lo haga", dijo Kuczynski en una conferencia con la prensa extranjera.

Kuczynski, que derrotó ajustadamente en las elecciones de junio a su rival Keiko Fujimori, indicó en todo caso que evaluaría aprobar una ley que permita al padre de la ex candidata presidencial cumplir su condena bajo arresto domiciliario, si es que el próximo Congreso formula una norma que lo autorice.

El Congreso será dominado por el partido Fuerza Popular de Fujimori, que logró 73 de las 130 bancas del parlamento.

"No es una propuesta de indulto, es una propuesta de cumplir la sentencia en casa, lo que se llama arresto domiciliario, eso sí lo firmaré, pero el indulto no lo firmaré", dijo Kuczynski.

Fujimori presentó recientemente una segunda solicitud de indulto humanitario, cinco días antes de que culmine el Gobierno de Humala el 28 de julio y lo suceda Kuczynski.[nL1N1A90DZ]

El ex mandatario está preso desde septiembre del 2007 en una cárcel policial de Lima, donde según sus médicos sufre de depresión, hipertensión arterial y ha sido operado en cinco ocasiones en la lengua por lesiones cancerígenas.

Cientos de personas marcharon el viernes demandando un indulto para Fujimori, quien cumple una condena de 25 años de prisión por corrupción y abusos a los derechos humanos durante su década en el poder, entre 1990 y el 2000. 

Fujimori, quien tras ser destituido por un escándalo de corrupción huyó a Japón y luego fue extraditado desde Chile, mantiene una relación de amor y odio en los peruanos.

Muchos lo recuerdan como el que derrotó con mano dura a los rebeldes izquierdistas de Sendero Luminoso para sentar las bases del auge económico del país, pero otros lo condenan por su autoritarismo, corrupción y abusos en su gestión.