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AMPLIARJill Biden

La segunda dama norteamericana disertó ante miles de docentes tucumanos

Jill Biden, doctora en Educación y esposa del vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, arribó ayer a Tucumán, según comentó, para conocer el lugar donde se declaró la independencia argentina. El viaje ocurre en el marco de su gira por Latinoamérica. Llegó acompañada por el embajador de Estados Unidos en Argentina, Noah Mamet. Fue recibida por Manzur.

Los representantes norteamericanos arribaron a Tucumán luego de una invitación que el Gobernador hizo a Mamet durante los encuentros que tuvieron en Buenos Aires. El embajador, al aceptar la convocatoria, sugirió incluir en la visita a la segunda dama de Estados Unidos, especialmente interesada en visitar el lugar donde se declaró la independencia de la Argentina, a 200 años del acontecimiento.

"Soy de Filadelfia, en Pensilvania, el lugar donde nació Estados Unidos; del mismo modo que Tucumán es el lugar donde nació Argentina, es por eso para mí un honor estar hoy con ustedes”, expresó Biden al comenzar un discurso que brindó frente a 1500 maestros en el Teatro Mercedes Sosa.

Manzur recibió a Biden y Mamet en el aeropuerto Benjamín Matienzo. Tras el saludo protocolar, la comitiva se dirigió a Casa Histórica donde se realizó la primera actividad oficial. Allí se encontraron con el vicegobernador, Osvaldo Jaldo; el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Antonio Gandur, y la directora del Museo Casa Histórica de la Independencia, Patricia Fernández Murga. La segunda dama de Estados Unidos entregó una placa en reconocimiento del pueblo norteamericano al argentino por la celebración de los 200 años de su independencia y expresó: “Es un honor para nosotros estar aquí con ustedes y poder celebrar este aniversario. Nuestras naciones  han sido hermanadas desde el comienzo de sus historias en la lucha por la libertad”.Manzur Biden casa historica 3

En diálogo con la prensa, Manzur afirmó que se trata de un día histórico para Tucumán: “Probablemente, la doctora Biden sea la personalidad más importante de los Estados Unidos que haya visitado nuestra provincia en estos 200 años. Ella y el embajador Mamet quisieron conocer el lugar donde se declaró la independencia de nuestro país”. Agregó que la segunda dama de Estados Unidos es una personalidad muy importante e interesante por su trabajo en educación y quiso disertar ante los maestros de nuestra provincia”.

Durante el posterior acto en el teatro fueron recibidos por el ministro de Educación tucumano, Juan Pablo Litchmajer, quien tras dar la bienvenida a Biden, expresó: “Tucumán fijó a la educación como política de Estado. Estamos creando una educación de calidad, orientada al trabajo y especialmente orientada para que cada persona que enseña pueda hacer que sus estudiantes puedan desplegar todo su potencial”. Además, destacó que la educación fue el origen de la independencia, y se refirió a la segunda dama estadounidense como una señal de inspiración y amistad entre ambas naciones.biden manzur mercedes sos

La visita de Biden en Tucumán tuvo como objetivo promover la participación gubernamental y de socios miembros de la sociedad civil en el empoderamiento económico y las oportunidades educativas para mujeres jóvenes y adultas. La segunda dama estadounidense informó la firma de un convenio con el ministro de Educación, Esteban Bullrich, para el intercambio de capacitación de 500 docentes argentinos en el país norteamericano.

“Amo ser docente porque puedo ver la diferencia que puedo hacer en las vidas de mis estudiantes”, -dijo Biden en su discurso, especialmente dirigido a los docentes-. “El presidente Barak Obama fue un maestro, Domingo Sarmiento fue un maestro, el papa Francisco fue un maestro. Ustedes están entre lo mejor que nuestros países tienen. Gracias por lo que hacen en sus clases, en sus comunidades, en sus estudiantes, para la gente de sus países y para el futuro del mundo”.

Biden se especializa en educación de niñas y adolescentes y en el empoderamiento de las mujeres. Uno de sus cometidos es destacar la importancia que la la educación tiene en su formación, especialmente en un mundo que tradicionalmente fue gobernado por hombres. Además, es fundadora de una organización sin fines de lucro destinada a la detección temprana de cáncer de mama.

Discurso completo de Jill Biden en el Teatro Mercedes Sosa

Es genial para mí estar con ustedes esta tarde, rodeada de maestros. Gracias Gobernador Manzur por darme la bienvenida a Tucumán, es un honor. Soy de Filadelfia, en Pensilvania, el lugar donde nació Estados Unidos, del mismo modo que Tucumán es el lugar donde nació Argentina. Así que tenemos mucho en común.

Quisiera agradecer a nuestro Embajador Mamet por traerme a Tucumán. Estamos muy agradecidos por sus servicios aquí en la Argentina. Como una educadora de toda la vida, quisiera agradecerle por su incansable apoyo a la educación durante su carrera. Cuando estuvimos en Buenos Aires, el Embajador y yo nos encontramos con el ministro de Educación de la Nación y firmamos un acuerdo para enviar a 500 maestros a Estados Unidos para capacitarse. ¡Qué oportunidad fantástica! No puedo esperar a tenerlos allá. Será genial lo que nuestros docentes de Estados Unidos podrán aprender de ustedes. Siempre digo que una de mis cosas favoritas sobre los maestros es que somos como aprendices de toda la vida. Siempre curiosos de saber más, especialmente cuando aumenta el impacto que tenemos en nuestros alumnos. Solo miren a este lugar. Lleno con alrededor de 1500 docentes que están aquí escuchando a otros docentes hablando sobre las habilidades y técnicas que pueden usar cuando enseñan. Eso es lo que hacemos los maestros.

Un maestro puede crear una gran diferencia en la vida de cada uno de sus estudiantes. Para mí, todos mis profesores de inglés tuvieron un increíble impacto en mi vida. En especial mi abuela, que fue una maestra y me inspiró. Ella enseñaba en una escuela de una sola habitación y yo la acompañaba a clases. Ahí aprendí el modo en que ella se desempeñaba con sus alumnos, como los incentivaba a leer libros; ella generaba confianza en sus estudiantes. Leía “Mary Poppins” a sus alumnos y les cantaba. La forma en la que ella se relacionaba con sus alumnos hizo que yo quisiera ser una docente. Apuesto a que todos ustedes tienen la misma pasión en sus clases. Y es por eso que utilizo mi lugar de segunda dama de los Estados Unidos para apoyar a todos los maestros y para alentar a todas las personas como ustedes. Porque ustedes son muy importantes para nuestros niños, para nuestras comunidades, para nuestros países, para nuestro futuro.

Cuando mi esposo Joe fue elegido vicepresidente y nos mudamos a Washington en 2009, nunca dudé que yo seguiría enseñando. Yo debía ser fiel a mí misma, tenía que seguir enseñando. Porque enseñar no es solo lo que hago, es lo que soy. Y es lo que son ustedes. Es mi cometido, nuestro cometido. Conozco el modo en que ustedes trabajan, dentro y fuera del aula. Enseñar no es solo estar dentro del aula. Ustedes se llevan esa responsabilidad a sus casas todas las noches. Van más allá en búsqueda de lo que necesitan en sus clases; se toman un rato después de clases si algún estudiante necesita un poco de ayuda extra, utilizan su propio tiempo en ayudarlos. Están con sus alumnos en los momentos en que ellos realmente los necesitan y están con ellos y sus familias fuera de la escuela. Escuché que aquí en la Argentina incluso algunos maestros se envían mensajes de Whatsapp con sus estudiantes y así hacien que la enseñanza sea una tarea de 24 horas, los siete días de la semana. Nuestros niños necesitan y merecen maestros más comprometidos como lo son ustedes.

Amo ser docente porque puedo ver la diferencia que puedo hacer en las vidas de mis estudiantes. Leyendo sus diarios y ofreciéndoles ayuda puedo hacer mi parte para brindarle apoyo a su propia estima. Al enseñarles gramática y composición trato de inculcarles confianza en ellos mismos, de guiarlos en una dirección positiva. Más allá de los temas que les enseño, mi tarea es hacer que tengan fe en ellos mismos; porque esa confianza que yo busco inculcar a mis estudiantes es la misma que ustedes infunden en los suyos y que los motiva a seguir estudiando. Si creen en ellos mismos, ellos pueden convertirse en cualquier persona que deseen ser.  Y esa es una de las razones por las que estoy viajando por América Central y del Sur. Para mostrar la importancia de la educación, especialmente en ciencia y tecnología para mujeres jóvenes y niñas. Muchas veces las niñas crecen pensando que solo los niños pueden dedicarse a la ciencia y a la tecnología, y de eso modo las estamos perdiendo. Ellas se convencen de que las carreras científicas no son para ellas. Debemos cambiar esto, debemos alentar más niñas a que estas carreras no son solo para niños, porque cuando mujeres y niñas son incluidas, ellas expanden nuestras economías y nuestras comunidades, y nuestros países son mejores. Es tan simple como eso. Pero esto no es solo sobre niñas, es sobre todos. Es sobre enseñar las habilidades que las comunidades necesitan para crecer y prosperar. Como docentes ustedes saben eso. Sabemos que la educación destraba las oportunidades de nuestros estudiantes de alcanzar sus sueños. Y yo creo fuertemente que maestros comprometidos con sus clases es lo que necesitamos.

Como maestros, nosotros les damos mucho a nuestros estudiantes; pero ellos nos dan mucho de ellos mismos a nosotros. Aprendemos de ellos. Y yo creo en nuestra profesión, en enseñar. Tengo alumnos de todo el mundo, África, Asia, Europa, Sudamérica y América Central, que han dejado atrás sus familias, sus amigos, todo lo que era familiar para ellos, para tener una educación en Estados Unidos. Suelo decir que mis estudiantes son mis héroes, porque muchos de ellos deben superar tantas ausencias, tragedias y pérdidas que rompen sus corazones. Pero ellos logran dar vuelta la página y crear un nuevo y brillante futuro para ellos y sus familias. Mis estudiantes son como héroes, determinados y dedicados, para conseguir una mejor vida para ellos, para sus familias, para sus comunidades. Cada uno de los que están hoy aquí tiene sus propias historias sobre sus estudiantes, que han sido inspirados por algo que ustedes les enseñaron, y que internamente los han inspirado a ustedes. Mis historias son sus historias, son nuestras historias, nuestros estudiantes. También sé por mi experiencia que enseñar es un desafío; incluso en sus días más duros, ustedes están ahí para sus estudiantes, para sus colegas, para su comunidad. Se apoyan los unos a los otros; y cuando miro a este lugar puedo ver a una fantástica comunidad de educadores talentosos que tienen muchas cosas para compartir con sus estudiantes y entre ustedes. Compartan sus experiencias, visiten mutuamente sus clases y escuelas. Compartan sus historias. Porque cuando el tiempo pasa, y eso sucede a menudo cuando uno enseña, debemos depositarnos en los otros. Espero que todos ustedes puedan conocer nuevos colegas y amigos esta tarde y espero que mantengan esas relaciones después de este evento. Y que no olviden que sus colegas en la profesión de enseñar son importantes. El presidente Obama fue un maestro, Domingo Sarmiento fue un maestro, el papa Francisco fue un maestro. Ustedes están entre lo mejor que nuestros países tienen. Gracias por lo que hacen en sus clases, en sus comunidades, en sus estudiantes, para la gente de sus países y para el futuro del mundo.