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AMPLIARJuego de palabras para retratar la situación

Populismo Cabeza vs Orden Republicano

La celebración callejera se había hecho costumbre. Pero en este aniversario de la Revolución de Mayo El cambio de época fue grosero. Además de las vallas en la plaza del pueblo y el locro presidencial para unos pocos selectos -que se pasó a Olivos por miedo a los escraches-, Patricia Bullrich se jactó de que “agarramos” a seis pibes con “bombas molotov”. Después la policía la contradijo, porque “eran quemacoches”.

Textual.

“A las cinco de la mañana agarramos, en el barrio de Belgrano, a un auto con seis personas con bombas molotov y montón de cosas que hacen pensar que estaban dirigiéndose hacia Plaza de Mayo. Nosotros presumimos que iban hacia allí“, dijo en Radio La Red y reprodujeron en Télam.

Agregó que “los niveles de violencia son muy altos” y que “se quiere generar una situación de descontrol en la calle por parte de grupos que están, permanentemente, todos los días, haciendo manifestaciones“.

No se entiende si la ministra de Seguridad busca argumentos para reprimir a la protesta social o algún sector le pasa información mala con fines de dañarla. Horas después, la Policía Federal desmintió a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y aseguró que la banda detenida en Belgrano a bordo de un auto con bombas molotov eran presuntos “quemacoches” y no supuestos infiltrados políticos que dirigían a la Plaza de Mayo para protestar contra Mauricio Macri en medio del Tedeum.

Bajo un comunicado de prensa titulado, “Policía de la Ciudad detuvo esta madrugada a seis sospechosos con elementos para incendiar autos” negó vínculos con el acampe de cooperativistas que reclamaron por 250 puestos de trabajo en Diagonal Norte.

En la Plaza de Mayo estaba todo vallado: las dos diagonales, y Avenida de Mayo, con presencia de efectivos de Gendarmería y Policía Federal Argentina, portando cascos, escudos, palos, sumando tensión al ambiente.

Plaza adentro había un grupo selecto que no superaba a las 200 personas que estaban frente a la Catedral.

Sobre Diagonal Norte estaban los cooperativistas que le reclamaban al jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta que cumpla con los compromisos que asumió cuando le tomaron la jefatura hace tres semanas. Matías Pacheco, miembro del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), explicó que están en conflicto desde marzo, buscando diálogo. “Nos habíamos retirado [de la toma] con la promesa de avanzar con 250 puestos de trabajo y un aumento salarial acorde a lo que nosotros estábamos pidiendo, cerca del 40%”,dijo a Radio Télam. Previamente el gobierno había ofrecido un 23%.

Adentro de la Catedral daba la homilía Mario Poli, el arzobispo de la Ciudad Capital y afuera se veía por pantalla gigante, pero el audio se cortaba por el ruido de los bombos de cooperativas  y de organizaciones como el Frente Popular Darío Santillán, la Corriente Clasista y Combativa, el Polo Obrero, entre otras.

También criticó al gobierno el cardenal Mario Poli, en el  tradicional tedeum del 25 de Mayo en la Catedral Metropolitana. “Que no nos paralicen las estadísticas, sino más bien que no perdamos la sensibilidad para escuchar y redoblar los esfuerzos y servicios ante el dolor de los más pobres, de las familias que siguen en la humillación de carecer de lo esencial“, dijo.

La semana anterior se dio a conocer la medición que realiza el Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina, que registró un aumento de las familias con las necesidades básicas insatisfechas durante los primeros meses de gobierno de Cambiemos. Y desde la Pastoral Social alertaron sobre la “fragilidad laboral” del mercado de trabajo luego que el Poder Ejecutivo vetara la ley antidespidos.

Además Poli se encuadró en la consigna del Papa Francisco en su estrategia de unidad de los Movimientos Populares: “Señor, danos fortaleza para ordenar nuestra inteligencia y pasión al servicio del bien común; que el genio que muchas veces nos distanció se convierta en ingenio para que todo argentino e inmigrante de buena voluntad tenga techo, tierra y trabajo; lo elemental”.

Macri caminó con su séquito desde la Casa Rosada hasta la Catedral. Al otro lado de las vallas, desde el mediodía comenzó a llegar mucha gente por Avenida de Mayo, de RCA y personas sueltas, autoconvocadas, repudiaban que estuviera todo vallado, y el ajuste, y el tarifazo, golpeaban fuerte las vallas, querían entrar a la plaza, unas 200 o 300 personas, con pancartas, carteles hechos con fibrón, bien preparados. A las 2 de la tarde, corrieron las vallas, entraron a la plaza y se manifestaron. Había mucha gente grande, jubilados, con remeras de Néstor y Cristina.

Cuando salieron de la Catedral Marcos Peña y Rogelio Frigerio hablaron con la prensa, cuatro minutos. Están con una estrategia nueva de aceptar las críticas y decir que “las comparten“, pero no dicen que la difícil situación que vive el pueblo es por las medidas que tomaron, cuando le preguntamos por las críticas de Poli dijeron “si las aceptamos, y las compartimos”.

Locro colonizado

Pasaron el locro a la Quinta de Olivos por miedo al escrache. En el diario La Nación se publicó la lista de invitados. Como fue poca gente al festejo, Clarín cometió el error de decir que estuvieron presentes algunos de los invitados que no fueron, ni irían. Marquitos Peña debe haberle pasado la lista de invitados a los periodistas, porque los presentes deben haber sido bastante menos. Prestigiosas organizaciones desmintieron su presencia, dieron cuenta de la insistencia con que los convocaron y afirmaron que “con el tarifazo y los aumentos de precios no tenía para cargar la sube”.

Macri, con Juliana Awada y algunos amigotes, disfrutó del locro en la Residencia Presidencial, con una estética digna de la revista Billiken, con poco gaucho rebelde y mucho volado colonial.

Por Redacción VaV / Fotos: Federico Tártara - Vamosavolver.com