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AMPLIARCarmen Quintana llega a un homenaje en honor del fotógrafo asesinado Rodrigo Rojas, ayer en Santiago

Según documento de la CIA, Pinochet encubrió el caso de los quemados

Informes americanos revelaron el encubrimiento del dictador chileno del ataque incendiario contra dos jóvenes que participaban de una protesta en 1986, durante la dictadura cívico militar, que le significó la muerte a un fotógrafo y quemaduras en todo el cuerpo a una sobreviviente.

Los papeles desclasificados difundidos por el National Security Archive (Archivo Nacional de Seguridad), con sede en Washington, muestran que Pinochet se negó a aceptar un reporte policial que acusaba a elementos del ejército de quemar vivos a Rodrigo Rojas y Carmen Quintana, entonces de 18 años.

El ataque le provocó la muerte a Rodrigo Rojas De Negri y heridas a Carmen Gloria Quintana, y según el diario El País, de España, Pinochet “en persona ordenó que se frenaran las pesquisas para determinar la responsabilidad de los hechos ocurridos en 1986, cuando patrullas militares quemaron con gasolina a dos jóvenes que protestaban en la primera de las dos jornadas del Paro Nacional contra la dictadura”, que se gobernó Chile entre 1973 a 1990.

El informe, que fue desclasificado hace más de diez años y que fue difundido hoy en el marco de los 12 nuevos procesamientos contra ex militares dictados por el juez Mario Carroza, cuenta con “abundantes detalles” que podrían servir de apoyo a la investigación, según comenta Peter Kornbluh, responsable de la investigación. “Los documentos vinculan a Pinochet con el encubrimiento de un crimen cuya autoría militar no caben dudas”, agregó Kornbluh.

Sin ir más lejos, el mismo Pinochet cuando fue consultado sobre el caso, dudó sobre la veracidad de los hechos, "es muy curioso que la parka (campera) que tenía el joven que murió quemado, no estaba quemada por fuera, sólo por dentro. No quiero pensar mal, pero me da la impresión que llevaba, a lo mejor, algo oculto, lo que le provocó la quemazón por dentro".

En tanto, la esposa del dictador, Lucía Hiriart de Pinochet, también comentó en su momento este macabro caso, expresando “para qué se queja tanto esta niña (en referencia a Carmen Gloria Quintana), si se quemó tan poco”.

Sobre la divulgación de los cables de la CIA, el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz, aseguró que el departamento de traducciones de su cartera entregará en español al juez Carroza los documentos de Estados Unidos que aseguran que Pinochet actuó como encubridor en el caso.

"Desde hace muchas semanas hemos estado conversando con el Departamento de Estado de Estados Unidos, para que levante los párrafos tachados o borrados en negro y además para que se desclasifique totalmente el resto de los documentos aún clasificados que tienen relación con este periodo", declaró esta mañana el canciller.

En tanto, la sobreviviente Carmen Gloria Quintana, luego de reunirse con el ministro de Defensa, José Antonio Gómez, para discutir sobre los pactos de silencio que mantienen hasta el día de hoy miembros del Ejército, declaró que la información de los cables la “sospechaba” y que es parte de la política institucional con la que se operó en esos años, confirmando que “no se movió una hoja si Pinochet no lo sabía”.

Quintana agregó que “debe acabarse la impunidad, y la justicia en la medida de lo posible”, planteando que los últimos hechos conocidos son una oportunidad para que las Fuerzas Armadas (FFAA) se desmarque de lo que fue la dictadura.

También realizó un llamado al actual Comandante en Jefe del Ejército, Humberto Oviedo, de asumir responsabilidades, “si no es capaz de asumir esta responsabilidad histórica en que el país lo pone, debe renunciar”.

En tanto, José Antonio Gómez aseguró haberle pedido a las instituciones de las FFAA, entregar un informe de todas las personas contratadas extra institucionalmente que hayan sido procesadas o condenadas por causas de violación a los Derechos Humanos.

"En la medida que existan antecedentes hemos pedido que se entregue un informe con todas las personas contratadas a honorarios o a contrata, procesadas o condenadas, en un plazo de 20 a 30 días", precisó el ministro de Defensa, quien además aseguró que es él quien debe tomar la decisión de exigir un pronunciamiento público al Ejército por los pactos de silencio.

"Todo lo que se ha planteado respecto a los pactos de silencio es algo que se vivió durante un periodo de dictadura, donde los derechos humanos no existían, cuando hay pacto de silencio lo hay entre criminales, esos criminales no están hoy en el Ejército”, aseguró el ministro.

Gómez también se refirió sobre el secreto que mantiene el Informe Valech, comisión que se creó para establecer la identidad de las personas detenidas y que fueron torturadas durante 1973 a 1990 por agentes del Estado, determinando en 40.018 las víctimas y 3.065 los muertos y desaparecidos, resguardando su confidencialidad en 50 años, y de la cual la autoridad fue miembro.

"El secreto fue en beneficio de las víctimas, hay mucha gente que pudo haber dicho que no se le consultó, hay situaciones de demasiada violencia, degradación, que hay personas que no quieren que sus familias sepan que sufrieron este tipo de degradaciones. Las víctimas que yo conozco, muchas de ellas no tenían problemas del conocimiento de lo que les había sucedido, otras sí, entonces se decidió por el Ejecutivo establecer el secreto por 30 años y después se subió a 50 años", declaró el ministro.