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AMPLIARLa nieve le da un marco imponente a La Paz

Con montañas nevadas recibirá La Paz al papa Francisco

La Cordillera Real u Oriental de los Andes vestía de blanco impoluto el lunes, a 2 días de la llegada del papa Francisco a Bolivia, después de un nevazón que precipitó la temperatura e incrementó exponencialmente los hielos sempiternos en el pico de las montañas que contornan las ciudades bolivianas de El Alto y La Paz.

En pleno invierno, uno de los más crudos de las últimas cadas, el temporal del sábado veteó de blanco la cadena de montañas que corta Bolivia en dos, por el este y sudoeste, Francisco, que cumple la primera etapa de su periplo sudamericano en Ecuador, entrará el miércoles por la tarde al país andino amazónico.

Seis horas de nieve alfombraron decenas de cientos de las corrugaciones en los Andes orientales, que los españoles del siglo XVI bautizaron de Cordillera Real por la belleza paradisíaca de sus nevados.

Aunque la mayor parte de las montañas de la cordillera Real -que se bifurca en el norte, a la altura de Ecuador y Colombia, de la Cordillera Occidental, que a su vez corre en paralelo al Océano Pacífico, sobre la marquesina del continente- no alcanza los 5.000 m de altura, condición para que se conserven los hielos eternos, la nevada del fin de semana coloreó sus cimas y hasta sus faldas.

En un espectáculo sin paragón, las montañas expresaban una belleza irresistible para el forastero, más aún para los casi 500.000 que aguardarán a Francisco en las andinas El Alto y La Paz el miércoles.

Proveniente de Quito, capital andina de Ecuador, Francisco se emplazará el miércoles a media tarde en El Alto, sede del aeropuerto de nombre homónimo que sirve a su circunsvecina La Paz, desde donde comenzará su descenso en coche hacia el Palacio Quemado, donde se encontrará con el presidente indígena boliviano Evo Morales y hacia la Catedral Metropolitana de La Paz, donde hablará con representantes de la curia boliviana.

Más tarde, siempre determinado por el espectáculo que brindan y brindarán hasta el miércoles, según la oficina de Meteorología, las cumbres singularmente nevadas de los Andes, el Santo Padre volverá a El Alto, donde se presume la concentración de al menos medio millón de feligreses para ver su paso, para embarcarse a la ciudad de Santa Cruz, 900 km al este de La Paz.

En El Alto y La Paz las calles y avenidas han sido poco menos que restauradas por cuadrillas de trabajadores que han rellenados miles de huecos que las lluvias abrieron entre enero y mayo últimos.

Lo mismo en Santa Cruz, la ciudad emplazada a 400m de altura sobre el nivel del mar, más poblada de creyentes de Bolivia que este lunes se embellecía, poco menos, para recibir al Vicario de Cristo, pese a la ola de frío que la hacía tiritar.

Las lluvias de temporal de los últimos días limpiaron el trayecto que Francisco recorrerá entre el aeropuerto de Viru Viru y la casa del cardenal boliviano Julio Terrazas, en el centro de Santa Cruz, donde se hospedará entre miércoles y viernes, antes de seguir a Asunción, última estación de su periplo ecuatoriano-boliviano-paraguayo de 9 días, entre 5 y 13 de julio.

Bolivia ha dispuesto de casi 40.000 policías y militares y cientos de miles de civiles voluntarios para resguardar al jefe de la Iglesia Católica, a la que mayoritariamente se adscribe su población de poco más de 10 millones de habitantes.