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Continúa la popular ópera "La Hija del Regimiento"

Una de las óperas más populares de Gaetano Donizetti, “La Hija del Regimiento” (La fille du régimen), continuará en el San Martín (Avda. Sarmiento 601) sábado 4, a las 21hs. y el domingo 5 de julio, a las 18hs. Esta comedia irónica, sentimental y con una ácida carga de crítica social, es la segunda producción operística del año (la primera Pagliaci) que organiza el Ente Cultural de Tucumán.

En la dirección orquestal el maestro invitado Alejeandro Jassan -radicado en la actualidad en Europa-, estará a cargo de la Orquesta Estable de la Provincia; la puesta en escena correrá por cuenta de las hermanas María Concepción y María de La Paz Perre, de Buenos Aires; con la participación del Coro Estable, dirigido por el maestro Ricardo Sbrocco.

Los papeles principales también estarán a cargo de cantantes líricos invitados; en el rol de Marie estará la soprano Mercedes Arcuri; el tenor Sebastián Russo interpretará a Tonio, un joven tironés. En la piel del Sargento Sulpice actuará el tucumano Marcelo Oppedisano y la cantante Claudia Manrique interpretará a La marquesa de Birkenfeld; también intervienenVíctor Gutiérrez (Hortensius), Matías Safarsi (caporale, un cabo), Alejandro Alonso (un campesino), Diego Ledezma (la duquesa de Krakenthorp), Gustavo Girbau (el duque de Krakenthorp) y Miguel Domínguez (un notario).

La Hija del Regimiento es una ópera cómica en dos actos con música de Gaetano Donizetti y libreto en francés de Jean Francos Bayard y J.H. Vernoy de Saint-Georges, basado en una pieza de Gollmick. Fue estrenada el 11 de febrero de 1840 en la Opera-Comique de París. Una versión ligeramente diferente en italiano (en traducción de Callisto Bassi La figlia del reggimento fue adaptada a los gustos del público italiano).

Esta ópera es famosa por el aria “Ah! Mes amis, quel jour de fête!” (a veces referida como “Pour mon âme”), que ha sido considerada el “Monte Everst” de los tenores. Presenta nueve dos altos (do de pecho, la nota más alta del tenor sin falsete) y aparece en un momento relativamente temprano de la ópera, dando poco tiempo al cante para calentar su voz. El estrellato de Luciano Pavarotti se reconoció por una interpretación al lado de Joan Sutherland en el Met, cuando él “saltó sobre el “Becher’s Brook” de la cuerda de los dos altos con un aplomo que dejó asombrado a todo el mundo”.