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AMPLIARAlbañiles en plena construcción en las afueras de La Habana

Auge de la construcción de casas "por esfuerzo propio" en Cuba

Los cubanos que emprendieron la construcción de sus casas "por esfuerzo propio" levantaron el 62,9% de las nuevas viviendas en el país durante el primer semestre de 2014, superando así al Estado, que "sufrió retrasos".

El país enfrenta una grave crisis habitacional.

"La política del país de estimular la construcción de viviendas por esfuerzo propio ha visto sus resultados en el primer semestre de este año, en la terminación de 6.329 bajo esa modalidad en esta etapa, lo cual representa el 62,9% de las edificadas a nivel nacional", expuso un artículo del diario oficial Granma esta semana.

Según las estadísticas oficiales, en esos seis primeros meses de este año se levantaron 10.063 viviendas en total en Cuba, de las cuales 3.734 fueron construidas por el Estado. La cifra total quedó por debajo de la que necesita el país, que enfrenta un grave déficit habitacional

El reporte admitió que ocurrió en el período "una baja en la edificación de hogares en el territorio nacional por segundo año consecutivo", aunque en el lapso analizado se edificaron "678 casas y apartamentos más que en el 2013, bajo el concepto de esfuerzo propio".

La modalidad no existía antes de que, en el marco de los cambios económicos que se iniciaron en 2008, el propio presidente cubano, Raúl Castro, la anunciara. La autorización se hizo en un momento en el cual la construcción de viviendas por el Estado estaba lejos de atenuar el déficit de medio millón de hogares que existía, según cifras divulgadas.

La falta de casas en Cuba, que causa complejos problemas sociales, ha sido atribuida principalmente a los huracanes que debió soportar el país en las últimas décadas, los cuales dejaron graves secuelas en pérdidas, especialmente en construcciones de todo tipo.

La crisis económica profunda en el país tras el derrumbe de la Unión Soviética en 1991, que era su mercado principal en ambas direcciones, llevaron además a suspender un programa masivo de construcción de edificios de viviendas activo en las décadas del 70 y 80, que usaba la mano de obra de empleados estatales, mediante el trabajo voluntario, con el apoyo del Estado en cuanto a materiales de construcción, diseños y labores especializadas.

Roberto Vázquez, director de Inversiones del Instituto Nacional de la Vivienda, afirmó citado por Granma que ahora el Estado "liberó recursos" como cemento, áridos y bloques para la venta directa a los constructores "por esfuerzo propio", en tanto que se autorizaron sistemas de subsidios a las personas que lo requieren para construir sus propias casas.

Vázquez expuso en cuanto al sector estatal que "aunque el plan previsto para el 2014 era menor que el del año precedente, ha habido retrasos en las obras".

Asimismo, dijo que ello se debe a que "se trata de grandes proyectos, en su mayoría edificios que necesitan de equipamiento especializado para realizar las labores de mayor complejidad".

El sector estatal se encarga de los edificios residenciales, principalmente.