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AMPLIARLa ministra Amanda Avila, ayer en La Paz

Gobierno acusa a la cúpula de la Iglesia Católica de promover una guerra sucia contra Evo Morales

“Lo que si hay que aclarar es que mientras la Iglesia Católica en Bolivia tiene esas posiciones de derecha, felizmente tenemos a líderes como el papa Francisco que tienen una posición mucho más renovadora, social y sensible a los procesos en cambio que hay en Bolivia y en otros países”, declaró la ministra Amanda Dávila.

La funcionaria se refirió así al comunicado de la Conferencia Episcopal que se refiere a un supuesto uso de los recursos del Estado y desigualdad entre partidos políticos.

"La Iglesia Católica una vez más está haciendo la guerra sucia que siempre ha hecho contra el Presidente Evo Morales y el Gobierno", señaló en entrevista con la Red Patria Nueva.

La autoridad recordó que la cúpula de la Iglesia Católica es un permanente "rival político" que asumió una posición contraria al Gobierno, desde que Morales asumió la presidencia.

"Es un rival político que ha ido trabajando en contra de la políticas públicas, incluso de la nacionalización y las políticas que benefician más al pueblo. Es un rival político portavoz de las estructuras más conservadoras de derecha que han ido en contra de las políticas de inclusión social, de políticas importantes que estamos levando adelante con nuestro gobierno", argumentó.

En un comunicado leído el jueves en La Paz por el secretario general de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), monseñor Eugenio Scarpellini, la iglesia dijo que en el caso del partido en función de Gobierno, "se ha venido argumentando un falso dilema entre gestión pública y propaganda política, cuando es evidente que se usan recursos del Estado con una clara intencionalidad de reconocimiento y por consiguiente de prolongación en esferas del poder".

Por lo expuesto, Dávila dijo que en el marco de la campaña electoral era de esperar la que la Iglesia Católica asuma una posición política en favor de sectores que se oponen al gobierno.

"Si en este momento la oposición no alcanza a tener por lo menos un voto cercano al Presidente, tiene que contar con la ayuda de la Iglesia Católica, del Departamento de Estado de los Estados Unidos y de otros sectores reaccionarios y de derecha para hacerle frente al Presidente, no me extraña esa posición ni mentalidad", afirmó.

La Ministra de Comunicación aclaró que mientras la Iglesia Católica en Bolivia tiene esas posiciones de derecha, el papa Francisco mantiene una "posición renovadora, social y sensible a los procesos de cambio en los países".

A su juicio, felizmente las bases de la Iglesia continúan apoyando los procesos de cambio en busca de una sociedad más justa en los países de la región.

Consideró que la cúpula de la Iglesia hasta ahora no entiende las transformaciones que se registraron en Bolivia porque antes del Gobierno de Morales "se privilegiaba del poder".