AMPLIARCristina de Kirchner

23/07/2014 - Cristina de Kirchner

"Argentina no va a entrar en default porque pagamos y alguien bloquea el dinero"

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró ayer que la Argentina "no va a entrar en default, porque en default entran los que no pagan y Argentina pagó" y dijo que "van a tener que inventar un nombre nuevo" para la actual situación.

"Esta Presidenta no va a firmar nada que comprometa el futuro de las generaciones de argentinos, como hicieron otros, y después tuvimos que venir nosotros a hacernos cargo", recalcó la jefa de Estado al inaugurar una planta de Yamaha en el parque industrial de General Rodríguez.

La primera mandataria consideró que las calificadoras, los bancos de inversión, los gurúes o los académicos van a tener que buscar algún nombre nuevo que refleje que un deudor pagó y alguien bloqueó y no deja llegar el dinero a esos terceros que son los tenedores del canje de 2005 y de 2010".

"A los que dicen que Argentina nunca negoció, les recuerdo que con el canje de 2005 y el de 2010 nos hemos cansado de viajar por el mundo negociando con bancos, con inversores y tratando de convencer a la mayor cantidad de gente posible para ingresar a esos canjes. ¿Cómo que no negociamos?", se preguntó.

La primera mandataria criticó a quienes dicen que "si no hacemos lo que nos dicen los 'fondos buitre' no vamos a tener acceso al financiamiento" y recordó que "lo tuvimos en la década del '90, porque tenían una tasa de retorno de 15 0 20 por ciento".

Cristina admitió que se puede estar en desacuerdo con el Gobierno, pero advirtió que "en lo que no podemos no estar de acuerdo es en volver para atrás".

"No nos podemos dejar arrebatar el presente y mucho menos el futuro. Vamos a seguir hablando, vamos a ir cuantas veces sea necesario adonde tengamos que ir, pero con nuestras razones, que no son caprichos", añadió.

Además, cuestionó los pronósticos de "economistas y gurúes" de que "todo nos va a ir peor" y dijo que esas expectativas impactan en el consumo de bienes durables.

"Con las expectativas de que todo nos va a ir peor (...) finalmente terminamos teniendo problemas porque mucha veces la gente retrae el consumo de bienes durables", subrayó.

Sin embargo, aseguró que el consumo en supermercados aumentó en mayo "4,3 por ciento, porque nadie deja de comerse un asadito o tomarse un vinito".

"Si le generan mala onda o malas expectativas (a la población), esto impacta negativamente. Cuando se siguen esas malas ondas, muchas veces terminan siendo la autoprofecía cumplida", aseveró.