Luego de mucho tiempo y de tantas pálidas el Santo de Tucumán consiguió una victoria. El 4 a 0 final ante Defensores de Belgrano habla sobre el trabajo del equipo tucumano de anoche. Ibañez de penal, 2 de Silba y 1 de Méndez, los goles del ganador.
Por fin el equipo tucumano se retiró aplaudido y no insultado.
San Martín en casa sin la presión y el apuro de subir posiciones en busca del primer ascenso, consiguió jugar con tranquilidad. La presición, el despliegue ofensivo y la contundencia de sus jugadores lograron que la victoria sea inobjetable. El cero y su arco es mérito exclusivo del jugador más regular del Santo tucumano: Diego Pave. El arquero es determinante en el funcionamiento del equipo de Sialle.
Los goles vinieron en el primer tiempo por un penal convertido por Gustavo Ibañez a los 23' y Luis Silba a los 38'. Resultado merecido para el primer tiempo.
En el complemento del partido Defensor de Belgrano salió a buscar el descuento y se encontró con el gran trabajo del arquero Santo. En ese vértigo en el que se quiso imponer le jugó en contra al quedar expuesto al contragolpe de San Martín. Aumentaron la ventaja Silba y Méndez.
Jugar sin presión le hizo bien a San Martín, que luego de una semana complicada en lo deportivo y en lo anímico logró poner una alegría y sonrisa en el mundo ciruja.
Daniel A. Villalba
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