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AMPLIARLa presidenta de Petrobras, Graça Foster

Presidenta de Petrobras afirma que petrolera no sufre crisis ética o económica

La presidenta de Petrobras, Graça Foster, afirmó en una audiencia en el Senado para proporcionar aclaraciones sobre denuncias de corrupción que involucran a Petrobras. La funcionaria subrayó que no se puede juzgar la compañía por las acciones de una persona.

"Una empresa que tiene US$ 22 600 millones de saldo en caja y reservas de la magnitud que tiene Petrobras, no vive en el abismo, dijon Graça Foster. 

No estoy de acuerdo con lo del abismo ético, porque Petrobras no es fruto de un gran hombre o de una gran mujer. Petrobras es una empresa de 85 mil empleados y no podemos juzgarla por una sola persona o por las personas con quien interactuó. No señor, no vivimos en un abismo ético”, dijo Foster en respuesta al senador Alvaro Dias, del partido opositor PSDB.

El parlamentario citó varias denuncias de corrupción que, según él, han manchado la imagen ética y económica de la estatal. "No están aquí quienes desean destruir a Petrobras, sino los que desean salvarla. La historia de Petrobras en los últimos años estuvo marcado por loteo de cargos, sobornos y malversación de fondos públicos", afirmó Davis.

Graça Foster concedió que la detención del exdirector Paulo Roberto Costa, durante la Operación “Auto Lavado” de la Policía Federal, causó un "gran malestar". Ella agregó que Petrobras viene invertiendo en acciones de gobernanza para reducir los riesgos de posibles casos de corrupción. Costa es sospechoso de estar involucrado con una  organización criminal que lavaba dinero en seis estados del Distrito Federal.

"La prisión de Paulo fue una gran vergüenza para Petrobras. Pero lo que podemos hacer es investigar todos los contratos de Petrobras que han sido firmados mientras él ejercía el cargo. Es un proceso de gobernanza”, explicó la presidenta.

Con respecto a Nestor Cerveró, Foster informó que él fue degradado en la compañía después de que se constató el fallo en el informe presentado por él en 2006, el cual sirvió de base para la compra de la Refinería de Pasadena, en Estados Unidos. "Nuestro colega Cerveró pasó de la junta directiva de una filial a una mucho más modesta –la de la BR Distribuidora–. Es una posición mucho más restringida”.

La presidenta de Petrobras reconoció que la compra de la refinería de Pasadena por la estatal fue un buen proyecto al principio, pero se convirtió en un proyecto de baja posibilidad de retorno. "Hoy día, al analizar aquellos datos, veo que no fue un buen negocio, no puede ser un buen negocio. Eso es incuestionable desde el punto de vista contable". Según Foster, la adquisición de la refinería representó un daño de US$ 530 millones a la petrolera.