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AMPLIARBolsonaro con un nuevo frente de cuestionamientos

Bolsonaro ve "activismo judicial" en investigación sobre su gestión de la pandemia

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sostuvo ayer viernes que es víctima de "activismo judicial" por parte del juez de la corte suprema que ordenó instalar una comisión en el Senado para investigar posibles "omisiones" durante su gestión de la pandemia de covid-19.

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Un ministro del Supremo Tribunal Federal de Brasil ordenó el jueves al Senado que investigue la forma en que el gobierno ha manejado la crisis del coronavirus, y previamente el pleno del tribunal falló que puede prohibirse la reapertura de iglesias durante la pandemia, todo lo cual podría agudizar las tensiones entre el presidente Jair Bolsonaro y el poder judicial.

La orden del ministro Luis Roberto Barroso para que el Senado inicie una pesquisa fue emitida apenas minutos después de que el pleno de la corte ratificara la facultad de las autoridades locales para impedir la apertura de iglesias y otros lugares de culto.

Bolsonaro ha restado importancia al peligro que representa el coronavirus, alegando que las repercusiones económicas y emocionales de la paralización de actividades perjudicarán más a los brasileños que la pandemia. En ocasiones, el mandatario ha manifestado su disgusto con los contrapesos ejercidos por otros poderes del gobierno, y ha censurado repetidamente al Supremo Tribunal por ratificar la autoridad de los gobernadores y alcaldes para restringir actividades económicas y personales durante la pandemia. El año pasado, el mandatario participó en manifestaciones contra la corte.

El presidente conservador, un cristiano que tiene el apoyo de algunos de los principales dirigentes evangélicos del país, se ha opuesto a la imposición de confinamientos y otras restricciones a nivel local que según expertos de salud eran medidas sumamente necesarias para contener al virus. En las últimas semanas, Brasil se ha convertido en el epicentro de la crisis de la pandemia y suma más de una cuarta parte de las muertes por COVID-19 en el mundo.

“Con la investigación se solicitará a científicos de todo Brasil que testifiquen y muestren cuán irresponsables fueron las declaraciones del presidente. Se le pondrá más difícil. La opinión pública será escuchada en el Senado”, dijo Carlos Melo, profesor de ciencias políticas en la Universidad Insper de Sao Paulo. “Era inevitable. Llegó la hora de que el sistema político reaccione”.

En un momento en que la cifra de muertos va en ascenso en el país —entre los 345.000 fallecidos hay tres senadores—, más de los 27 senadores requeridos ya firmaron una petición para que el Congreso investigue el manejo de la pandemia por parte del gobierno, pero para avanzar se necesita la aprobación del presidente de la cámara, el senador Rodrigo Pacheco. Éste, que consiguió el cargo en enero con apoyo de Bolsonaro, se había abstenido de autorizar la investigación.

“No era el momento. Eso es lo que pienso”, les dijo Pacheco a los reporteros en Brasilia después de que el ministro emitió su orden. “Esta indagación en este momento estará fuera de los límites. Podría coronar el fracaso nacional en esta pandemia”.